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Carlos Graña Sarmiento, periodista. El 2  diciembre del 2023, se cumplirán 200 años desde que Estados Unidos proclamó, en el Séptimo Mensaje Anual al... 200  años de Doctrina Monroe.

Carlos Graña Sarmiento, periodista.

El 2  diciembre del 2023, se cumplirán 200 años desde que Estados Unidos proclamó, en el Séptimo Mensaje Anual al Congreso, 2 de diciembre de 1823, la política que asumiría  en América Latina , que se llamó la doctrina Monroe, que a servido como guía a su política exterior con el continente, que logró independizarse de España y Portugal.

Esta doctrina se refiere a la doctrina articulada por el presidente estadounidense James Monroe. Su propósito era evitar que otros poderes europeos intentaran apoderarse de los territorios que recién se habían independizado de España y Portugal. Cuando los países de América Latina acceden a su independencia, la antigua metrópoli, España y sus aliados europeos comienzan a desarrollar planes con miras a reconquistar los frágiles nuevos estados, en la primera etapa, Estados Unidos perfila su doctrina  con el objeto primordial defender la libertad americana.

Cualquier intervención de los europeos en América sería vista como un acto de agresión que requeriría la intervención de Estados Unidos . Esa idea, que se expresó en el mensaje: «América para los americanos», fue vista con el paso del tiempo como una justificación para que Estados Unidos empezara un intervencionismo unilateral en América Latina. Se dio a conocer la posición de Estados Unidos  sobre la oposición al colonialismo en respuesta a la amenaza que suponía la restauración monárquica en Europa y la Santa Alianza tras las guerras napoleónicas. La doctrina se difundió, antes que se realizará el último gran enfrentamiento comprendido dentro de las campañas terrestres de la guerra de independencia de Hispanoamérica del Sur, que significó la consolidación de la independencia de la república del Perú, nos referimos a la Batalla de Ayacucho, que tuvo lugar el 9 de diciembre de 1824.

 En el momento de su formulación, pareciera más una declaración de intención que una advertencia materializable.  Pero con el paso de los años, fundamentó una las convicciones más profundas de la política exterior estadounidense. Tanto así, que esta doctrina aún marca las relaciones internacionales del continente americano. De acuerdo con la Doctrina, elaborada por el presidente James Monroe en 1823, Washington no toleraría un intento de colonización o intervención de una potencia europea en la región.

Los Estados Unidos consideraban las Américas, recién independizadas de los viejos poderes coloniales, como su prerrogativa estratégica. La declaración de Monroe fue quizás el ejemplo más claro de la histórica tendencia en Washington de tratar la región como   parte de su propia jurisdicción, e incapaz de gobernarse sin la tutela norteamericana.

La Doctrina se ha convertido en un mensaje muy polémico y simbólicamente fuerte, frecuentemente declarado en batallas ideológicas, con mayor fuerza durante la Guerra Fría. Ampliamente se ve como la justificación principal por las múltiples intervenciones unilaterales de Estados Unidos en América Latina, que han sido tan controvertidas y que ayudan a explicar la importancia fundamental y la sensibilidad frente al concepto de soberanía en la región.

Recién declarada la independencia de las que fueran posesiones españolas y portuguesas en América, aún no quedaba claro cuál sería su futuro inmediato. Era posible que después de declararse independientes buscaran anexarse a una formación política mayor, como sucedió con Centroamérica al unirse a México, pero que después se separó.  No quedaba absolutamente claro si eventualmente alguno de estos territorios podría formar parte de una entidad política transatlántica o si buscarían cortar definitivamente con las coronas europeas.

Esta situación causaba incertidumbre en los Estados Unidos de América, que se habían forjado luchando contra los intereses foráneos en sus territorios. En 1823, les preocupaba las intenciones expansionistas en América de otros poderes europeos. Los ingleses habían invitado a los estadounidenses a emitir una declaración en contra de los posibles intentos de colonización de América de parte de los franceses y rusos. Los estadounidenses consideraban que cualquier intento europeo por expandirse hacia América aprovechando el colapso de España y Portugal vulneraba su recién adquirida independencia.

Dialogando con el Secretario de Estado John Quincy Adams, el presidente Monroe preparó su discurso al Congreso estadounidense acerca de este tema,  el 2 de  diciembre de 1823. Monroe fue el último de los fundadores en ser Presidente y había sido embajador ante Francia y Gran Bretaña. John Quincy Adams, que había sido embajador ante Portugal y Prusia, lo sucedería en la Presidencia.

El discurso resume de una manera admirable la compleja discusión. Si bien se trata del reporte anual al Congreso, el discurso expone con claridad lo que espera Estados Unidos de los Europeos con relación a las recién establecidas repúblicas americanas. En breve, América para los americanos. Advierte a los poderes europeos que no se metan  en América.

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