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La parte femenina de Dios Pedro Oróstica Codoceo.-   Puede decirse que hoy por hoy, tanto la conciencia individual como colectiva de los actores sociales,... Lo Divino de la Madre: un maravilloso corolario.

La parte femenina de Dios

Pedro Oróstica Codoceo.-  

Puede decirse que hoy por hoy, tanto la conciencia individual como colectiva de los actores sociales, se caracteriza en fuerte porcentaje, por un  actuar  eminentemente pragmático materialista, que no siempre  ofrece luz  al final del túnel.  Y es frente a esto,  que surgen  antiguos planteamientos e ideas que,  no estaban suficientemente socializados  en nuestro  siglo XX. Y es por ello, probablemente,  que hoy podemos conversar y referirnos  sobre la diáfana  divinidad de la Madre.

Algunas de sus características, es la comprensión, la infinitud, la pureza,  la organización, la distribución y es  todo lo que proporciona seguridad,  bienestar y felicidad, a las criaturas.  Recordemos que  el niño no trata de encontrar a la madre, el bebé cree en ella. De la misma forma  ocurre con la  fe en la  Madre Divina; sobre la cual se señala, constituye  fuente de gran alimento y poder; para quienes lo deseen en el plano favorable de conciencia. Basta creer.

También es  bendición. Es orden y armonía. Es la propia fuerza y energía del cosmos  y del universo en acción.   Pero que aún no  nos encontramos del todo concientes  de ello. A través de la historia,  ha sido llamada de muchas formas, de acuerdo a las culturas y los tiempos. En todas ellas y al día de hoy, “es la extraña y misteriosa fuerza que protege, limpia y hace que el universo exista.”

Además se manifiesta de infinitas formas.  Entre estos dones están la  riqueza y la prosperidad, las cuales van dirigidas al progreso de las  vidas personales y colectivas. Pero  estos obsequios se encuentran más allá del dinero, puesto que  incluyen  gran cantidad de  habilidades y talentos.  En este sentido, se le define  como “la energía espiritual que concede el bienestar material” a todos aquellos que aprenden a  pedirlo correctamente  en cualquier parte del planeta que se encuentren.

También es discernimiento e intuición. Es vibración superior, cuya  presencia trae armonía y paz a las mentes de hombres y mujeres.  Siendo  así como “el conocimiento espiritual trae la relajación y la celebración”, liberando  bloqueos   creados  a través del tiempo. Por su intermedio es una certeza  alcanzar mayores niveles  de bienestar tanto material como psíquico o espiritual.

Es frente a estas circunstancias  que,  surge  la fortuna de   reconocer   la  Divinidad de la Madre, cuyo fin para  hijos e hijas,  es disponer   apoyo constante, salud, protección, satisfacción de todas y cada una de sus necesidades, y, sobre todo, la más alta inspiración. Es completamente gratis y alcanzable.

Como maravilloso corolario de lo expuesto,  está el hecho real de aseverar que todo esto y más, se  encuentra en el interior de todo ser humano,  sin distinción de raza, creencias, culturas, categoría social o cualquier  otra diferencia, creada en y para la vida en sociedad. Y como se dijo al inicio, solo basta creer.

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