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El Tribunal de Garantía de Iquique ordenó la prisión preventiva de dos imputados por la sustracción de especies que sufrieron este miércoles el Fiscal... ¿Hurto o robo con violencia? Defensor controvirtió versión sobre delito que afectó a dos fiscales en Iquique

El Tribunal de Garantía de Iquique ordenó la prisión preventiva de dos imputados por la sustracción de especies que sufrieron este miércoles el Fiscal Jefe de Pozo Almonte, Hardy Torres y la fiscal Joselyn Pacheco, en los momentos en que almorzaban cerca del Terminal de Buses de Iquique. La determinación del juez Ricardo Leyton se produjo tras admitir la posición del Ministerio Público, en orden a que los funcionarios públicos fueron víctimas de un robo con violencia, fijando 70 días para la investigación.

En este caso hubo un tercer detenido, esta vez por receptación, a quien se le atribuye haber comprado el computador personal que contenía la mochila de propiedad del fiscal, mientras que a su acompañante le sustrajeron la cartera. Para esta persona se dictó arresto nocturno como medida cautelar.

El defensor Ricardo Rivera especificó que la versión que hicieron presente en audiencia correspondería la de un hurto, pues las pruebas hasta ahora disponibles no indican otra figura. “y eso en referencia a uno de los imputados, porque del segundo no encontramos nada que lo asocie a los hechos. En cuanto al tercero, se le atribuye el delito de receptación, lo cual, en esta etapa no hemos controvertido”, precisó.

Los imputados por el robo con violencia son A.L.L., de 25 años y E.A.S., de 27, a quienes se atribuye haber alzado la mochila y la cartera desde las sillas en donde permanecían las víctimas, para luego huir del lugar en un auto cuyo conductor los esperaba cerca de allí.

La versión del fiscal afectado indica que él corrió a alcanzar a quienes les arrebataron las especies, pero fue golpeado por uno de ellos, por lo que cayó al suelo y sufrió las heridas certificadas en el Hospital de Iquique, que le afectaron las palmas de las manos y las rodillas.

Más tarde la PDI revisó imágenes de diversas cámaras de video, públicas y privadas, lo que los llevó a efectuar las dos primeras detenciones. La tercera persona sería quien compró el computador sustraído, E.A.S., de 44 años.

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