Federación de Asociaciones de Académicos de Universidades del Estado se reunió en la UNAP

Más de 50 docentes de todo el país se reunieron en la I Asamblea Ordinaria de la Federación de Asociaciones de Académicos de las Universidades del Estado de Chile (FAUECH), en la Casa Central de la Universidad Arturo Prat, evento que presidieron Carlos Gómez y Olivia Carvajal, Presidentes de la FAUECH y de la Asociación de Académicos de la UNAP, respectivamente; mientras que como anfitrión asistió el Rector de esta casa de estudios, Gustavo Soto Bringas.

Al plenario adhirió el Senador de Tarapacá, Fulvio Rossi, quien acogió las inquietudes de la asamblea.

En representación de la UNAP, Carvajal destacó que “en la primera asamblea estamos con un tema muy importante: La Ley General de Universidades, y en segundo lugar, la Ley de Retiro Digno, en la que esperamos ser considerados en nuestra propuesta, hubo conversaciones, pero no como esperábamos. Esperamos un buen final y aporte del Estado, ya que en 2011 ya se hizo un retiro digno y favoreció a muchos académicos. Faltan los académicos desde 2012 en adelante. En Arica hay más de cien colegas pertenecientes a la FAUECH. Un aporte es del Estado y el otro de la UNAP, en nuestro caso, y ya tenemos el de esta Universidad; falta el estatal”.

Asimismo, Carlos Gómez recibió a los asociados de la FAUECH, provenientes de la Universidad de Valparaíso, Playa Ancha, La Serena, UTA, USACH, Copiapó, UTEM, UMCE, Talca, Biobío y Los Lagos.

UNAP

Se unió al saludo protocolar el Rector Gustavo Soto Bringas, quien coincidió con los asistentes en que “la educación vive momentos decisivos”. Enfatizó, en tal sentido, que “si algo hemos tenido en común son historias de vida institucional con obstáculos que se repiten y reiteran, y esto es especialmente evidente en las universidades de zonas extremas”.
Recordó que “los académicos eran escuchados. Hasta que de un día a otro, como un último legado de la dictadura, se cambia todo, y aun declarando que las universidades estaban ajenas al lucro…se transforma nuestra educación en un negocio más y seguro en un buen negocio, que despierta apetitos a nivel nacional e internacional. (…) Nos hemos visto invadidos por instituciones que emergen de manera desregulada, algunas con dudosa calidad, sin responder a planificación alguna, sin compromiso con la comunidad, sin las trabas administrativas que vivimos y sufrimos en las universidades públicas. Es momento de generar espacios en las universidades públicas en que se genere participación y todos tengamos voz», aseveró el timonel de la UNAP.

FAUECH

Sobre los puntos principales del encuentro, el Presidente de FAUECH, Carlos Gómez, explicó que “el Proyecto de ley no recoge y traiciona el espíritu de lo obrado durante más de un año de trabajo en la División de Educación Superior, y que aparecía como un compromiso público cuando la Ministra de Educación asumió en agosto del año pasado. El proceso de construcción prelegislativa desde septiembre del año pasado recién lo conocimos cuando ingresó a la Cámara de Diputados, lo cual para nosotros está lejos de satisfacer las expectativas de los distintos actores”.

Añadió que “también es importante la continuidad que los académicos de las Universidades del Estado después de quince, 20 y 30 años puedan retirarse con un bono que les restituya parcialmente las pérdidas patrimoniales entre 1981 –cuando se modifica el sistema de previsión social por el de AFP- hasta 2002 – 2013, que permitió la cotización del total de los haberes, y no sólo del sueldo base”.

Gómez recordó que “las imposiciones se hicieron sobre la base de los mínimos que pagaban un aporte a la previsión, por diez años eso significa una pérdida muy grande. Mientras no hubo ley se retiró una cantidad de académicos muy baja. Eso significa que hoy tenemos un grupo no menor –al menos dos mil; mil históricos y mil al año 2024 afectados por este criterio- que no se ha acogido a la fecha”. ´

Resumió, finalmente, que “no se cumple en todos los casos el bono adicional complementario de hasta once meses. En los montos de retiro, la ley establece un tope de cotización de un millón 800 pesos, y después de 40 años de servicio, un académico titular, en su máxima categoría, tendrá una pensión de 600 mil pesos, siendo que en el sistema gana dos millones. Hoy no tenemos ley, se está discutiendo, entre la Dirección de Presupuesto de Hacienda y el Ministerio de Educación; no sabemos ni los contenidos, ni cuándo va a salir. En otro aspecto, el Ministerio de Hacienda sólo reconoce como instancia de diálogo al Consorcio de Universidades Estatales Chilenas (CUECH)”.

Calidad y Equidad

Además de recoger preguntas contingentes de los académicos del país, el Senador Fulvio Rossi sostuvo que “en materia laboral, me parece fundamental en el proyecto de ley sobre la nueva educación pública recoger el tema de la inequidad. En los años ’80 había dos universidades estatales, la Técnica del Estado y la U. de Chile, y seis no estatales. Hubo una explosión tremenda de la matrícula en la educación técnica profesional y en la proliferación de universidades privadas. La calidad es diversa. Tenemos un perfil del estudiante distinto, y así también una vocación de cada institución distinta”.

Evaluó que “la desregulación ha afectado la calidad y la equidad; ¡que no existan barreras en el acceso en relación al capital sociocultural de los jóvenes! Más del 50 por ciento de los estudiantes de las escuelas municipales no termina en la universidad, sino en centros de educación técnico profesional. Chile tiene un gasto público bajísimo en Educación. El gasto de bolsillo constituye el 65% de los recursos. Sin un sistema adecuado de acreditación de calidad se ha caído en problemas de equidad. El financiamiento de la educación superior se ha dejado al mercado”.

Con ese horizonte, Rossi agregó que “habrá una transitoriedad con aranceles regulados para alumnos que no estén en gratuidad. No alcanzan los recursos entregados a la Universidades para garantizar la docencia y los imprescindibles, lo que puede llegar al desfinanciamiento. Tenemos un debate que espero se enriquezca mucho. A los rectores no se les informaba sobre el proyecto, también los parlamentarios conocimos el proyecto al final. Me quedo con la inquietud del retiro digno”. /Comunicaciones UNAP/