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Alrededor de cien personas, devotas de la Virgencita de Urkupiña que porta al Niño Jesús en sus brazos, se celebró en Iquique por quinto... Fiesta en honor a la Virgencita de Urkupiña, devoción de Cochabamba celebró comunidad Boliviana, convocada por la familia Rioseco Cobo

Alrededor de cien personas, devotas de la Virgencita de Urkupiña que porta al Niño Jesús en sus brazos, se celebró en Iquique por quinto año consecutivo, por iniciativa de la residente boliviana en nuestra ciudad, María Consuelo Cobo, que representa a su familia chileno-boliviana Rioseco Cobo, quien llegó a Chile hace 27 años

Los festejos en honor a la Virgencita de Urkupiña, devoción de Cochabamba, Bolivia, se iniciaron con una misa en la Catedral iquiqueña, que estuvo muy emotiva, tanto por el encuentro de fe, como por la participación de sus devotos.

Luego se realizó un colorido pasacalle o procesión que salió de la Catedral, para enfilar hacia el Barrio Boliviano y arribar a la casa de los pasantes, doña María Consuelo y su familia, realizándose una celebración en su domicilio.

María Consuelo Cobo señaló que, si bien es oriunda de Santa Cruz, Bolivia, su devoción a la Virgen de Urkupiña viene de la ciudad de Cochabamba, donde surgió la fiesta, desde donde trajo la imagen, que le fuera donada por una amiga.

“Esta celebración a la virgencita con su Niño en brazos, es una tradición que mantenemos hace 5 años en Iquique y que seguiremos manteniendo, en agradecimiento a su protección y favores concedidos”, señaló.

En los festejos, participaron dos bailes, los Tinkus y Caporales, que le dieron colorido, música y tradición  al recorrido, llamando la atención de los vecinos que salían a su paso, a medida que avanzaba la procesión.

DEVOCIÓN

Esta fiesta es una advocación a la Virgen María con el Niño Jesús en brazos, y que se celebra engrande en Cochabamba, Bolivia,  durante 3 días, 14, 15 y 16 de agosto, llegando a Iquique por iniciativa de la familia Rioseco-Cobo, representada por María del Consuelo.

“Allá es una fiesta muy grande, de mucha devoción. Y como la Virgen cumple lo que pide, decidimos hace cinco años traerla a Iquique” cuenta la pasante, que ha conseguido que se vayan sumando a los festejos, miembros de la comunidad boliviana en Iquique.

 

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