Daniel Montaño -Danielonko- periodista iquiqueño, músico, gestor comunitario y su visión política-espiritual, en programa radial “Tarapaqueando”

“SER REVOLUCIONARIO ES HACER KOMUNIDAD: El desafío no es pelear contra el individualismo; lo que hay que hacer es volver a la comunidad, porque ahí radica la solución y la revolución”.

Anyelina Rojas Valdés.- Una alta sintonía tuvo la última edición el programa TARAPAQUEANDO, que conduce el sociólogo iquiqueño, Mauro Zarricueta Rojas y que se transmite por Radio La Popular, en el 100.9 FM. El invitado en esta ocasión fue el destacado periodista, músico y gestor social y comunitario, Daniel Montaño Vásquez, conocido como “Danielonko», o simplemente “Lonko”.  También conocido por su proyecto musical Klub Ayahuazka.

El programa TARAPAQUEANDO  se transmite todos los sábados de 14.00 a 15,00 horas, por Radio La Popular, en el 100.9 F.M., con la conducción de Mauro Zarricueta Rojas.

El conductor, introdujo al entrevistado en su historia personal. Recuerda el Iquique de su niñez, “donde la gente se conoce; donde el rico y el pobre son amigos, participan en los cumpleaños”, además de mucha práctica deportiva que aparece por esos años, como el bicicross, surf, body, antes que apareciera el parapente.

Eran tiempos “de una sociedad barrial -dice-, donde las diferencias sociales y económicas no repercutían mayormente, entre amigas y amigos.  Era un mundo donde el tema político si tenía importancia en los adultos, pero no en los niños”.

Recordó que estudió en la Academia Iquique, establecimiento educacional donde  sí se podía hablar de dictadura y se conocieron hechos como la búsqueda de los detenidos desaparecidos y del hallazgo de la fosa en Pisagua. Como estudiante lo conoció en la UNAP, en la primera cátedra de Derechos Humanos que hubo en Chile y que la creo, precisamente, el Juez Nelson Muñoz (QEPD), de quien se hizo amigo, siendo un verdadero mentor para él.

Dice Daniel Montaño: “Siento que falta estudio, no sobre la dictadura en Chile, sino de lo que hacen las dictaduras en las mentes y los corazones de las personas. La dictadura no solo viola derechos humanos en mujeres y hombres; viola el carácter, la voluntad, el ánimo… viola todo”.

LA POLÍTICA

«…que alguien vaya al Concejo Municipal, o al Consejo Regional, porque desde ahí se pueden hacer cosas, es una opción. No estamos hablando de un sistema global, ni de economía, ahí estamos hablando de un sistema local, comunitario”

Cuenta Danielonko que nunca creyó en que de verdad e recuperaría la democracia ni en el slogan de que “La Alegría ya viene”. De hecho, señala que nunca ha votado, no porque votar sea el problema, aclara, sino que la forma delictual de muchos políticos, de todos los colores, es a través del voto para asaltar al pueblo y despojarlo de esperanza»

No obstante cree que a nivel local, territorial, sí se pueden hacer cambios y es allí donde cobra importancia que e levanten candidatos genuinos, que estén en sintonía con lo comunitario. “Por ejemplo, que alguien vaya al concejo municipal, o al Consejo Regional, porque desde ahí se pueden hacer cosas. “No estamos hablando de un sistema global, ni de economía, ahí estamos hablando de un sistema local, comunitario”

POSTURA POLÍTICO-ESPIRITUAL

Recuerda que desde los 5 años sintió que la música estaba muy dentro de él, pero ni siquiera en la adolescencia tenía conciencia de lo que aquello significaba, hasta que fue conectando las letras, con la música lo que lo llevó a crear la primera banda en su época universitaria.

Más adelante y como parte de procesos de su vida, pasó un tiempo importante en la selva peruana, donde se impregnó de la cultura y principalmente de la música  y de allí no paro en el acto creativo, pero siempre son su visión comunitaria, que también profundizó al darle contenido y sentido al quehacer social.

“Lo que está pasando en este tiempo es que el pueblo se transforma en una red, en un tejido, en una conciencia: Saben que ellos son ellos y que más allá hay otros (…) Esto desemboca en el  gobierno de 1970 y luego una dictadura”.

A la selva peruana, llegó triste y también en  adicción. Sin embargo, mediante una conexión con plantas, empieza a tener las visiones de este mundo. Un tema profundo que cuesta explicar en palabras, pero lo importante, es el proceso que vive Danielonko y que detalla en el programa radial Tarapaqueando.

“Empiezo a convertirme, de vuelta a mi ciudad, en una fórmula de trabajo comunitario y empiezo a comprender que la existencia del ser humano, individualmente, no tiene ningún sentido; y empiezo a comprender que ese secreto no lo traigo yo de la selva, sino que nuestros ancestros en Tarapacá, en La Tirana, compadre, somos gente comunitaria. Lo que pasa es que estamos golpeados y estamos un poco inseguros…”

Dice que no hay que desconectarse con lo ancestral, por ejemplo que  venimos de familias pampinas. (…) Cuando moría una mamá, te arrimabas a otra casa. El mundo pampino es de mancomunales obreras, el mundo de donde todos comparten…”

Luego hace un repaso histórico del país, a partir de los años 20 en adelante, pasando por el movimiento obrero en la pampa, los gobiernos radicales que ponen énfasis en la producción y la creación de numeras industrias nacionales. “Lo que está pasando en este tiempo es que el pueblo se transforma en una red, en un tejido, en una conciencia: Saben que ellos son ellos y que más allá hay otros (…) Esto desemboca en el  gobierno de 1970 y luego una dictadura”.

“SER REVOLUCIONARIO, ES SER KOMUNITARIO”

“y el cuerpo queda pequeño para lo que brota de ti, y cuando te empieza a sobrar, es momento para hacer el recuerdo de que somos una comunidad”.

En ciudad de México, hasta donde fue de gira con el Klub Ayahuazka, para presentar su música.

Instalado la dictadura y el modelo que sobrevive hasta hoy, el entrevistado se toma de la consigna del “Para Que Nunca Más, pero a la inversa, de cómo la toma el modelo: “Para que Nunca Más sea en comunidad, para que nunca más se tejan, para que nunca más se creen como pueblo; y que de ahí en adelante cada uno se salve solito…”

Y concluye que hoy día “ser revolucionario es ser comunitario”, que va en camino absolutamente opuesto al sistema político-económico social, que privilegia el tema individual, por sobre lo colectivo.

“Hoy día no es tiempo de metralletas, hoy día es tiempo de generar comunidad, porque en la medida que venga el recuerdo, y nos hagamos consientes de esa comunidad y que te encargues tú, de ser mejor tú, desde adentro hacia afuera -a eso le llamamos revolución espiritual- cuando estás bien, va a pasar algo, porque la fuente de tu bien viene de adentro, donde brotan vertientes de tu propia energía”.

En suma, explica que cuando se descubre la fuente dentro de uno, “y el cuerpo queda pequeño para lo que brota de ti, y cuando te empieza a sobrar, es momento para hacer el recuerdo de que somos una comunidad”.  Así trabaja el Klub Ayahuazka y otros, porque aclara, que otros también están en esta línea revolucionaria, comunitaria y espiritual.

“La tarea es salir de lo individual, pero para lograrlo no necesitas pelear con lo individual”, asevera.  El desafío no es pelear contra el individualismo; lo que hay que hacer es volver a la comunidad, porque ahí radica la solución y la revolución”, concluye Daniel Montaño, quien promueve, desde la profesión que tiene, el periodismo de acción.

PROGRAMA COMPLETO

Puedes escuchar la última versión del programa TARAPAQUEANDO, ocasión en que el conductor  Mauro Zarricueta Rojas, dialoga con Daniel Montaño, «Danielonko».

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