Edición Cero

Carlos Graña Sarmiento, periodista.- El Centro Carter de Estados Unidos, que fue autorizado como veedor de las elecciones presidenciales de Venezuela, que se realizaron... Centro Carter y  presidenciales venezolanas

Carlos Graña Sarmiento, periodista.-

El Centro Carter de Estados Unidos, que fue autorizado como veedor de las elecciones presidenciales de Venezuela, que se realizaron ,el 28 de julio del 2024, donde el CNE dio como ganador a Nicolás maduro con un 51,95%, 6.408.844 votos,  ante el opositor Edmundo González en segundo lugar, con un 43,18 % de las preferencias, 5.326.102 votos,    emitió  un comunicado detallando las numerosas infracciones y deficiencias observadas durante las elecciones presidenciales en Venezuela de 2024, subrayando que “no se adecuó a parámetros y estándares internacionales de integridad electoral y no puede ser considerada como democrática”. Además, el Centro Carter enfatizó que no pudo verificar o corroborar la autenticidad de los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela.

Por su parte, la líder de Partido Plataforma Democrática, María Corina Machado reconoció el triunfo de González y sostuvo, que obtuvo el 70% de los votos y  Maduro el 30%. Cabe señalar, que antes que se realizará el proceso electoral, el Partido de González, como comenzó a informar, que de acuerdo a las encuestas  entre comillas se daba por ganador a González, y se dio a conocer un plan de transición democrática, tras el supuesto triunfo de Edmundo González. Esta misma coalición no suscribió un acuerdo entre los candidatos para reconocer el triunfo del que resultará electo en este proceso electoral.

 El Centro Carter, señaló también, que la autoridad electoral no proporcionó resultados desglosados por mesa electoral, lo cual constituye una “grave violación de los principios electorales”. El proceso se desarrolló en un “ambiente de libertades restringidas” afectando negativamente a actores políticos, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación. De acuerdo con estos observadores, las autoridades del CNE mostraron una “parcialidad a favor del oficialismo” y en detrimento de las candidaturas opositoras.

Entre los problemas específicos enumerados por el Centro Carter, se destaca la actualización del registro de electores que se realizó con “numerosos inconvenientes” tales como plazos muy cortos y una escasa información pública. Además, la situación se agravó para los ciudadanos en el exterior, quienes enfrentaron “barreras legales desmedidas, incluso arbitrarias” para inscribirse en el padrón electoral.

 Asimismo, indicó en su informe, que  la campaña electoral, el desequilibrio a favor del gobierno fue notable. La candidatura oficialista disponía de recursos “muy amplios”, resultando en una gran desproporción de mítines, murales, vallas y afiches a su favor. Se observó el abuso de recursos públicos, incluyendo el uso de vehículos y la movilización de funcionarios para la campaña. Aparte, hubo un predominio de la candidatura gubernamental en medios de comunicación, tanto en publicidad como en la cobertura noticiosa.

Además, manifestó, que, pese al contexto restrictivo, la ciudadanía venezolana se movilizó masiva y pacíficamente el 28 de julio para votar. En relación con esto, el Centro Carter observó que, aunque la jornada de votación fue cívica, existieron “restricciones en el acceso a recintos” para observadores y testigos de partidos, así como mecanismos de presión sobre el electorado e “incidentes de tensión o violencia” reportados en algunas localidades.

El comunicado también subraya que el registro de partidos y candidatos no cumplió con los estándares internacionales. En los años recientes, partidos de la oposición han sufrido “intervenciones judiciales” que afectaron a sus líderes social y políticamente más reconocidos, beneficiando a personas afines al gobierno e influenciando la conformación de sus candidaturas. Se recalcó que la inscripción de las principales fuerzas de oposición se encontró sujeta a la discrecionalidad de las autoridades electorales, quienes “adoptaron decisiones sin respetar principios jurídicos básicos”.

A pesar de este escenario adverso, el pueblo venezolano demostró su voluntad de participar en un proceso electoral democrático. Los equipos de observadores del Centro Carter, presentes en un número limitado de recintos, constataron el “compromiso cívico” de los venezolanos, siendo la falta de transparencia del CNE en la difusión de los resultados una gran decepción para quienes esperaban una elección justa.

Finalmente, sobre la misión técnica de observación electoral del Centro Carter en Venezuela, se informa que este organismo fue invitado por el CNE y firmó un memorando de entendimiento para asegurar que la misión pudiera observar libremente. El Centro Carter desplegó 17 expertos y observadores desde el 29 de junio, con equipos en Caracas, Barinas, Maracaibo y Valencia. Esta misión se reunió con una amplia gama de actores, entre ellos candidatos, partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación.

Este informe de un veedor autorizado por el gobierno de Venezuela, no puede ser utilizado para respaldar la información difundida por la líder  por el Partido Plataforma Democrática  , María Carolina Machado, que señaló que su candidato Edmundo González había obtenido la victoria con el 70% y Maduro sólo el 30%. La líder opositora tras organizar movilizaciones contra Nicolas Madura pasó a la clandestinidad y no espero, que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela investigue y determine, quien fue el vencedor en este proceso electoral presidencial. Los candidatos que fueron derrotados entregaron los resultados  que ellos manejan, entre los que están los de Edmundo González. El Centro Carter es un organismo comprometido con la observación electoral imparcial e independiente, ha observado 124 elecciones en 43 países.

La comunidad mundial, parece que olvidó, que en la última elección presidencial de los Estados Unidos, que llevó a la presidencia a Joe Biden, el presidente  Donald Trump , que iba como candidato la reelección, se negó  reconocer su derrota, y pidió  una investigación a los organismo judiciales de Estados Unidos para que se investigue el proceso electoral presidencial.  Sin embargo, a pesar de que el resultado  fue confirmado, los partidarios de Ronald Trump asaltaron el Capitolio, el 7 de enero del 2021, y se suspendió la certificación de la victoria de Joe Biden en las elecciones de noviembre del 2020. El Congreso de Estados Unidos debió suspender su reunión, tras ser atacada su sede por cientos de partidarios de Trump.

El derecho de   autodeterminación de un pueblo a decidir sus propias formas  de gobierno, desarrollo económico, social y cultural tiene, que respetarse. Deben ser los propios  venezolanos los que resuelvan el problema que hoy afrontan. El proceso electoral legal y constitucionalmente está por completarse. El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela citó a los poderes electoral, Ejecutivo, a los diez candidatos presidenciales, y a los 38 partidos para dirimir la controversia, que se creó , tras conocerse los resultados de la elección presidencial 2024.

Como se recordará, fue el presidente Nicolás Maduro, quien  solicitó , el 31 de julio del 2024,  que  el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela realice un peritaje a los resultados que le dieron la victoria, tras tres días de reclamos por la falta de transparencia y presiones internacionales para preservar la soberanía popular de la República Bolivariana de Venezuela.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *