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Carlos Graña Sarmiento, periodista.- Hace más de 220 años, el 1 de enero  de 1804, Haití se convirtió en la primera nación independiente de... 220 años de independencia de Haití

Carlos Graña Sarmiento, periodista.-

Hace más de 220 años, el 1 de enero  de 1804, Haití se convirtió en la primera nación independiente de América Latina, y en la segunda república más antigua del hemisferio occidental. Fue la segunda  república de América, después de Estados Unidos. Haití  inauguró el ciclo de las emancipaciones latinoamericanas y caribeñas. Se convirtió en un ejemplo para los pueblos, que buscaban su independencia del dominio colonial español.

La  nueva  república que nació  desafió al mundo de entonces trató de construir   un Estado anti colonial y anti esclavista, formado por personas liberadas de la esclavitud, la inmensa mayoría de origen africano. Su primer gobernante , Jean -Jacques Dessalines , prohibió la esclavitud, pero se asignó todo el poder al declararse gobernador general vitalicio del país y, pocos meses después emperador Jacques l de Haití. Fue asesinado. Su sucesión provocó una guerra civil y en el siglo XIX vio una cadena de gobernantes, muchos de ellos vitalicios, que apenas duraban unos años en el poder derrocados por revueltas , asesinados o exiliados.

Estados Unidos invadió Haití en 1915, preocupado por la cada vez mayor influencia alemana en Haití y para proteger los intereses estadounidenses en la Isla. No la abandonaron hasta 1943, lograron cambiar leyes para permitir, por ejemplo la compra de terrenos por parte de extranjeros, algo que estaba prohibido hasta entonces, y que acentuó la influencia de las empresas estadounidenses en la economía y la política del país.

Gran parte del siglo XX estuvo marcado, sin embargo por gobiernos brutales de François “Papa Doc” Duvalier y su hijo , Jean- Claude, apodado “Baby Doc”. Durante los 29 años que duró la dictadura de Duvalier, la corrupción vació las arcas del país, y la política represiva dejaron cerca de 30.000 muertos y desaparecidos.

Tras un golpe militar fallido en 1958 François Duvalier intento eludir a las fuerzas armadas creando una milicia personal, los “tonton macoutes” dirigidos a aterrorizar a la población, a proteger al gobernante y a perseguir a sus opositores. Su hijo, Jean Claude, mantuvo el poder hasta que un revuelta le obligó a exiliarse a Francia en 1986. Haití, a lo largo de su historia ha conocido una sucesión de dictaduras con algunas alternancias democráticas e incluso e intervenciones extranjeras.

En el 2010 un terrible terremoto devastó gran parte del país, exacerbó los problemas políticos, económicos y sociales de Haití.

 El presidente de Haití  Juvenel Moïse, el 07 de julio del 2021,  fue asesinado por mercenarios colombianos. Hasta ahora no se sabe  quien planificó el magnicidio.

 Hoy la nación que se independizó de Francia, afronta una difícil situación, que afecta a los habitantes de ese país. Se ha producido allí una agudización de la inseguridad ciudadana y una inestabilidad democrática, que debilitan la garantía de los derechos humanos. Haití es desde hace años el país más pobre de América. En la última década, aunque el Producto Interior Bruto (PIB) ha mejorado ligeramente, pasando de US$662 a 765, el porcentaje de la población que vive con menos de dos dólares continúa por encima del 60%.

La ONU estima que casi 4 millones de haitianos, entre una población de cerca de 11,5 millones, padecen inseguridad alimentaria. Un quinto de la población , cerca de  2 millones, se han vistos forzados a emigrar.

Los ciclos de violencia, la pobreza, la desigualdad y el saqueo de las riquezas del pueblo haitiano se convirtieron en una regularidad.

La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, por su parte,  aseguró, recientemente, que la situación en Haití, país asolado por la violencia, es desastrosa. Según cifras de la ONU, en la actualidad las pandillas controlan el 80 % de Puerto Príncipe.

Como consecuencia de la situación, el número de víctimas de la acción criminal de las bandas aumenta, y se estima que superó la cifra de 4 000 muertos y 1 600 heridos, solo en el periodo registrado entre septiembre de 2023 y febrero de 2024.

Se han constituido brigadas de autodefensa, que se toman la justicia por su mano, también han ocurrido casos de violencia sexual, secuestros, violaciones, explotación sexual de menores y otros crímenes.

La comunidad internacional se pregunta: ¿Quién puede estar interesado en la permanente inestabilidad de Haití? La violencia golpea en forma permanente a esa nación de Caribe, a pesar de que existen allí fuerzas de paz de las Naciones Unidas.

La situación de Haití es consecuencia de las intervenciones militares que ha sufrido desde su fundación, de la injerencia extranjera disfrazada de «ayuda humanitaria», del saqueo despiadado y sistemático de las riquezas del país, cometido por las grandes potencias, con la complicidad de una «élite local» que vela por sus propios intereses.

La peor violencia que ha sufrido la población de esa hermana nación caribeña es la exclusión, el olvido, la falta de acceso a la educación, a la salud pública, al agua potable, a la electricidad y a los servicios básicos en general.

Haití nació endeudado ,  su independencia no solo costó lágrimas, sudor y mucha sangre, también costó mucho dinero para una nación que daba sus primeros pasos en solitario: En 1804, Haití le pagó a Francia una multa de 150.000.000 de francos ( unos US$21.000 millones de hoy), pagos que se realizaron en cinco cuotas anuales. Estados Unidos, país que se proclamo su independencia en 1776,  reconoció la independencia de Haití en 1862. Es decir, 58 años años después que se había liberado de la dominación francesa.

 Haití fue fuente de riqueza de Francia en el siglo XVIII. Tuvo 800 plantaciones de azúcar, 3.000 de café, 800 de algodón y 2.950 de añil, planta que se utiliza como tinte natural. Haití  era una de las posesiones más rentables para la colonización europea.  Haití , que comparte su territorio con la República Dominicana, debido a su ubicación, tiene el potencial de afectar la estabilidad del Caribe y América Latina, por lo tanto, es estratégicamente importante para Estados Unidos.

Haití es una nación empobrecida, que ha sido por años despojado de la posibilidad de desarrollar un proyecto de Estado-nación exitoso, como consecuencia de las intervenciones extranjeras durante su historia.

La primera república ha sido castigada, sistemáticamente, por el pavor que causó su ejemplo durante años a los colonialistas europeos. Ha pagado caro el delito de insumisión, de su resistencia, de la defensa de su cultura y de su identidad.

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