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Karelia Cerda, Historiadora Feminista. Comúnmente, pensamos que la Historia es la disciplina que estudia el pasado, y que mientras más alejados en el tiempo... 18 de octubre: Una mirada histórica.

Karelia Cerda, Historiadora Feminista.

Comúnmente, pensamos que la Historia es la disciplina que estudia el pasado, y que mientras más alejados en el tiempo estén los acontecimientos, con más objetividad podemos observarlos. Esto nos lleva a preguntar: cuándo comienza el pasado? Cuánto tiempo debe pasar para considerar un hecho como histórico? Y, en torno a la reflexión sobre lo que se conmemora hoy día, podemos analizar el Estallido Social desde la mirada de la historia? La Historia, efectivamente, puede y debe hacerse parte de las reflexiones en torno a nuestro pasado reciente y al presente.

El Estallido Social como fenómeno, respondió a múltiples factores que dieron impulso a la protesta social masiva en todo el territorio nacional, principalmente en torno a las injusticias, desigualdades y a las demandas de amplios sectores por una vida digna. Sin duda, todo aquello que la ciudadanía movilizada puso en la palestra, se relaciona de forma directa con los efectos del modelo neoliberal. En ese sentido, el Estallido no sólo no fue una coyuntura, sino que podemos entenderlo como parte del amplio proceso de transformaciones en el Estado y su relación con la sociedad, desde el fin del modelo de Bienestar y la instalación del neoliberalismo en plena Dictadura Militar, hasta su profundización durante la transición democrática.

Las políticas neoliberales han operado en el plano económico para garantizar la libertad de acumulación de capitales en manos de privados, privilegiando también la inversión de empresas transnacionales en nuestro país, lo cual ha aparejado costos a nivel medioambiental, en materia de derechos laborales, en la concentración de la riqueza y la profundización de las brechas sociales. A nivel político e institucional, el Estado tiende a responder a las necesidades del mercado y a minimizar el gasto social, subsidiando servicios básicos como la salud, la educación y la vivienda. Por tanto, el encarecimiento del costo de la vida, la ausencia de garantías y cobertura de calidad de las necesidades de la población, son el correlato de este modelo económico.

Nuestra historia republicana está marcada por formas de diálogo no siempre armónicas entre sectores de la sociedad civil y el Estado, basta mencionar las grandes huelgas obreras hacia inicios del siglo XX, tanto en nuestra región como en todo el país. Por otra parte, en las últimas décadas distintos movimientos sociales se han manifestado contra los efectos negativos del neoliberalismo, recordemos las movilizaciones estudiantiles de 2006 y 2011; o aquellas contra Pascualama, Hidroaysén o las termoeléctricas en Iquique, entre muchas otras.

La protesta ha sido la forma en que la sociedad ha canalizado su descontento y se ha hecho escuchar frente al Estado, todas aquellas veces que el diálogo ha sido dificultoso en una democracia poco participativa como la nuestra. Así, lo ocurrido en octubre de 2019 no es un fenómeno aislado o incidental, sino que de una u otra forma tiene continuidad con procesos económicos, sociales, políticos, culturales, etc. de mayor envergadura.

El sentido de la Historia es comprender los procesos en su complejidad, aun cuando se trate de fenómenos recientes como el Estallido Social. La mirada al pasado –en este caso, al pasado reciente- permite entender las situaciones del presente y, con ello, generar perspectivas de futuro. Mirar históricamente estos últimos 3 años involucra pensar que nada puede volver a ser lo mismo, pese al desastre electoral del plebiscito y las incertidumbres frente al proceso constituyente.

Mirar históricamente, nos invita a repensar las estrategias y vías emancipatorias, incluso frente a la arremetida conservadora de la derecha chilena. La historia es transformación, la componen avances y retrocesos, triunfos y derrotas, y como dijera Salvador Allende “Podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales”. El estudio de la Historia no se agota en el pasado, sino que debe aportar al análisis del presente y a planificar el futuro.

Finalmente, destacar el rol de la memoria en el horizonte de todas las transformaciones que soñamos, pues necesitamos un compromiso ciudadano con la no repetición de los abusos y violaciones contra los Derechos Humanos que marcaron el Estallido Social; a 3 años, no olvidar que necesitamos de procesos de justicia y reparación a las víctimas y sus familias.

Una respuesta a “18 de octubre: Una mirada histórica.”

  1. Mauricio dice:

    Igualmente comprometido hermana ,muy de acuerdo y que envidia no ser chino ,es broma . Comprometido y nunca perdón y nunca olvidó . Gran párrafo!!!!