8M 2022. Trata de personas: violencia de género, la moderna esclavitud

Alessandra  Francino Tello, Trabajadora Social, Diplomada de Trata de Personas y Magíster © en Violencia de Género 

“Las jóvenes esclavas han sido entregadas al ludibrio de los trabajadores de las haciendas, violadas y vejadas, una y mil veces, para hacerlas infecundas, por la frecuencia del comercio del acto”.

Este extracto del Libro “La Abolición de la Esclavitud en Chile” de Guillermo Feliú Cruz, hacia referencia a la esclavitud de mujeres, lo que permitió la abolición en nuestro país, concretándose en la Constitución Política de 1823, sin embargo, han pasado siglos de aquello y aún las mujeres somos víctimas de la esclavitud moderna, a través del fenómeno de trata de personas, que está vinculada a un negocio mundial, dirigido por  organizaciones llamadas “Crimen Organizado”, en adelante CO, el cual fundamenta su actuar en negocios ilícitos.

Uno de aquellos negocios ilícitos, es el fenómeno de trata de personas, que según la ONU Mujeres, estima que en América, un 70% de las víctimas de trata de personas son mujeres, siendo el 72% de aquellas por tata sexual y el 28% de trata laboral, es decir, la trata de personas de mujeres sigue estando vinculada a satisfacer a otros en el ámbito privado.

De acuerdo al informe estadístico de la mesa intersectorial sobre Trata de Personas, durante el periodo 2011-2019, se investigaron 30 causas de trata, de aquellas 15 causas, ocurrieron en la región metropolitana y en segundo lugar la región de Arica y Parinacota con 6 causas.  En este aspecto y de acuerdo a lo señalado por la Fiscalía Regional, en el año 2020 hubo 45 casos investigados por este delito, contabilizando la alarmante cifra de 277 personas y siendo más preocupante aún, que de este total 63 eran menores de edad.

Cabe señalar que a nivel nacional, las regiones de Arica y Parinacota y la región de Tarapacá concentraron los casos de trata de personas, siendo principalmente el ingreso por pasos no habilitados, fenómeno que aumentó significativamente durante la pandemia reciente, donde el mes de Enero 2021, la Fiscalía de Arica formalizó el primer caso de tráfico de migrantes registrado en el extremo norte, luego de que un sujeto fuera detenido tras coordinar el ingreso clandestino de 8 personas a bordo de un camión en un contenedor por el paso fronterizo Chacalluta, encontrándose 2 menores de edad, según informe del Ministerio Público del año 2021.

Detrás del fenómeno de trata de personas, se encuentra el CO, el cual tiene una estructura patriarcal, jerárquica y responde a un sistema económico capitalista, es decir, la oferta y la demanda, en que las mujeres somos víctimas de violación, mutilación, detención arbitraria y desaparición forzosa.

La violencia que ejerce el CO hacia la mujer, tiene componentes complejos, en cuanto a que es una violencia estructurada, directa, sistemática y patriarcal, se cimenta en el poder, el control y sometimiento de las mujeres, es decir, es una forma de violencia tanto física, psicológica y económica, que se ejerce de manera implícita, por medio del uso y goce del cuerpo de la mujer, tiene implicancias de tal magnitud, que provoca la desvinculación total de la mujer de sus raíces, de su cultura, de su familia y en muchos casos de su país.

El CO, se nutre de las vulneraciones de derecho de las cuales somos víctimas las mujeres, porque mientras la sociedad se mantiene en disputa por el concepto de “Género”; estas organizaciones criminales generan trabajo a millones de personas a nivel mundial, transformando a los seres humanos, como son las mujeres en objetos de transacción económica y por tanto en un bien inmueble a gozar y usar.

Es decir, además de enfrentarnos día a día a un sistema patriarcal presente en nuestra sociedad, debemos estar atentas al flagelo de la trata de personas, que no discrimina condición social, económica, cultural o política, por ello debemos relevar este fenómeno en el imaginario social, con el fin de combatirlo desde la sociedad y del Estado.

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