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La preocupación del alcalde de Colchane, Javier García, sobre el trato que pueda recibir la población aymara en esa altiplánica comuna y que se... Alcalde de Colchane y Estado de Excepción: Hay que entender cosmovisión aymara  y no cometer abuso con pobladores

La preocupación del alcalde de Colchane, Javier García, sobre el trato que pueda recibir la población aymara en esa altiplánica comuna y que se produzcan abusos, no es descabellada; principalmente porque poco o nada se sabe de la identidad local y de la cosmovisión aymara.  

Por ello, el edil aboga porque el ejecutivo haya capacitado a funcionarios y personal  militar en cosmovisión aymara. Por ello manifestó su preocupación por el inminente arribo de fuerzas militares que ocuparán la comuna como parte del Estado de Excepción decretado por el gobierno, para controlar el ingreso de migrantes irregulares, aunque en la realidad, la presencia militar vienes desde hace más de un año.

“Como comuna aymara llevamos un año militarizados y nos preocupa el trato que este nuevo contingente le propine a nuestros adultos mayores que cruzan a Bolivia para comprar mercaderías. Como también que no aumente las acciones de acoso contra nuestros pobladores en su diario vivir”, dijo García.

El alcalde espera que el ejecutivo haya capacitado al contingente militar que se despliega en el territorio.  “Espero que el ejecutivo haya anticipado una capacitación sobre cosmovisión aymara a los uniformados, para evitar los malos tratos que han sido víctimas nuestros adultos mayores de manos de las fuerzas de orden y seguridad emplazadas en nuestro territorio”, reforzó la autoridad andina.

ZONA FRONTERIZA

Es importante entender que la situación en la frontera, en Colchane, es particular. Históricamente ciudadanos de uno y otro lado cruzan para realizar sus compras o vender sus productos, de manera cotidiana y sin estar sujetos a controles exhaustivos. Antes de la construcción del nuevo complejo fronterizo, en el 2010, era cosa de cruzar la calle, para estar en el otro país.

Hoy, Colchane y Pisiga Bolívar, están a menos de un kilómetro de distancia, es decir, todavía muy cerca una localidad de la otra y con un historial de vida en común.

La Feria se realiza cada 15 días. Una semana es en Pisiga Carpa, en Colchane; y la otra en Pisiga Bolívar, en Bolivia.  Esta feria reúne a más de 500 personas que venden y comprar productos.  Además, realizan vida social, hablando en aymara y degustan los platos típicos comunes, que en cada lado, tiene sus características particulares

A los chilenos, les resulta más económico comprar gas licuado boliviano o carne, porque es más barato. Mientras que los los bolivianos compran productos asociados a la zona franca, principalmente electrodomésticos.  No sólo se trata de un intercambio comercial, sino que también, cultural y social.

En rigor, el ciudadano del norte, y con mayor razón las personas de la precordillera y del altiplano, tienen una relación más directa con Bolivia, que con Santiago, ocurriendo lo mismo del otro lado, puestos que ambas localidades están distantes de los centros de poder y de toma de decisiones de sus respectivos países, incluso de sus regiones.

Por lo mismo, es necesario y prioritario entender la frontera, más allá de una línea divisoria. Hay que comprende que lo que se configura es una zona fronteriza, muy permeable, donde co-actúan chilenos y bolivianos como una frontera, con muchas características comunes, incluso, si hurgamos en lo que es la identidad, hay elementos comunes y compartidos.

PANDEMIA Y CRISIS MIGRATORIA

Fue la pandemia lo que primero impactó en la vida en esta zona fronteriza.  Se suspendió la feria, como una respuesta a la pandemia. Y luego vino la crisis migratoria y humanitaria que hoy genera un caos y descontrol. En estas circunstancias se decreta el Estado de Excepción.

Apelando al desconocimiento del poder central de cómo es la situación de Colchane, es que el alcalde García salió al paso, pidiendo que se entienda la cosmovisión aymara, a la hora de aplicar la ley.

Además, que haya conocimiento y empatía por parte de los funcionarios hacia la población local, mayoritariamente conformada por adultos mayores. Por eso pide que el personal  sea capacitado. Ya con el proceso de reconducción se demostró un escaso manejo de la norma y una prácticamente nula efectividad, dijo el alcalde, ya que las mismas personas reconducidas, luego vuelven a ingresar al territorio nacional.

Como antecedente, Colchane pueblo y Pisiga Carpa, que se ubica al lado, reúnen a unas 300 personas. La comuna total, tiene cerca de 1.500 habitantes, muchos de los cuales están en constante movilidad con la ciudad.

Al otro lado, Pisiga Bolívar, de Bolivia, es un centro urbano más grande, con pueblos aledaños que están muy cerca el uno del otro.  Es una zona productiva y turística. Pertenece a la provincia de Sabaya, Departamento de Oruro. Oruro es una ciudad hermanada con Iquique, desde la década del 60.

 

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