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Omar Williams López, Sociólogo.-  Es probable que muy pocos chilenos conozcan algo de nuestra historia política y por ello resulta interesante mencionar algunos de...

Omar Williams López, Sociólogo.- 

Es probable que muy pocos chilenos conozcan algo de nuestra historia política y por ello resulta interesante mencionar algunos de estos hechos.

En los años 30 del siglo pasado, en Europa y específicamente en Chile, se crearon los Frentes Populares, integrado por partidos de izquierda, con la finalidad de detener el avance del Fascismo.

Solo el Frente Popular chileno tuvo éxito, abriendo un camino de profundas transformaciones en nuestro país, impulsando leyes que fueron en beneficio de la población y todos estos logros con la oposición de la derecha de esos años.

Los Frentes Populares de España y Francia sucumbieron, el primero por el apoyo de Hitler a Francisco Franco en la guerra civil española.

En el año 1968 se produce la invasión de Rusia a Checoslovaquia, dado que este último país socialista había iniciado reformas democráticas. Es verdad que la invasión ahogo lo que se denominó la Primavera de Praga, pero sumió a la izquierda mundial en una profunda crisis porque se instalaba la idea que socialismo y democracia no eran compatible y sí era compatible socialismo con autoritarismo, muchos fueron los intelectuales de esos años que se rebelaron contra esta práctica, pero más allá de la oposición o la crítica, no se avizoraba una solución, una alternativa.

Dos años después, en un pequeño país llamado Chile, aparece la respuesta, surge una Esperanza, es electo presidente por voto popular, en una elección democrática, el candidato de la izquierda, militante socialista, de pensamiento marxista.

De inmediato los ojos de la izquierda mundial se volvieron a Chile, era necesario visitar el país, recoger datos, analizar, estudiar este proceso inédito porque surgía una alternativa que no estaba en las deliberaciones de la izquierda en esos años.

Todos sabemos cómo terminó la Vía Chilena al Socialismo.

Esta derrota también fue objeto de intensos debates, deliberaciones y discusiones descalificadoras al interior de la izquierda, pero de las derrotas se aprende.

La elección de Salvador Allende y el golpe cívico-militar que lo derrocó, fue objeto de estudio en muchos países, como Francia e Italia.

En Italia Enrico Berlinguer, da forma a lo que se conocerá como Eurocomunismo y en Francia, el Partido Socialista logra formular un plan político que lo llevara a gobernar durante 15 años con François Mitterrand como presidente de la república.

Las crisis del capitalismo es frecuente, el fin de la guerra de Vietnam, tuvo un impacto en la industria bélica internacional y todos buscaban respuestas para salir de la crisis, en un pequeño país llamado Chile, se había impuesto una dictadura y nos transformaron en un laboratorio para implementar el Modelo Neo Liberal y ya sabemos lo que paso porque lo vivimos todos los días.

Pero este modelo ha provocado una explotación irracional de los recursos naturales, ha contaminado los mares y provocado, ha generado más pobreza y más desigualdad, estamos frente a una concentración del capital nunca vista y con ello las democracias representativas entraron en crisis y todos en todas partes comenzaron a buscar soluciones alternativas.

En un pequeño país llamado Chile, se realiza un plebiscito para redactar una nueva constitución, con constituyentes elegidos democráticamente, con participación de independientes, paritaria y con representación de los pueblos originarios para poner fin al Modelo Neo Liberal.

Ayer hemos dado un nuevo paso, y nuevamente los ojos del mundo se vuelven a esta tierra, hemos elegido un presidente joven, un triunfo con rostro de mujer. Los primeros irrumpen para producir los cambios que el país demanda y las mujeres para establecer relaciones horizontales y poner fin al patriarcado.

Los ojos volverán a nuestro país cuando tengamos una nueva constitución, protegida por los ciudadanos y apoyada por el presidente, porque los hombres y mujeres de esta tierra están construyendo una esperanza más allá de nuestras fronteras.

Una respuesta a “Una esperanza llamada Chile”

  1. Ricardo Juantok dice:

    Excelente análisis histórico…..lo comparto y suscribo que en Chile no es primera vez que que el ejemplo del pueblo de Chile, siembra esperanza a otros pueblos