Corona virus y política mundial
Opinión y Comentarios 17 abril, 2020 Edición Cero
Pedro Oróstica Codoceo
Son evidentes los cambios que está experimentando la sociedad a causa del denominado covid19. Al respecto, Henry Kissinger, geopolítico norteamericano de la segunda mitad del siglo XX, ha señalado: “la realidad es que el mundo nunca será el mismo después del corona virus, discutir ahora sobre el pasado solo hace que sea más difícil hacer lo que hay que hacer.” Y agregó, “alterará para siempre el orden mundial“. Esto fue señalado en The Wall Street Journal, en días pasados por el ex secretario de Estado.
Sea cual fuese su origen y sus desenlaces, es un hecho que lo primero estará en superar esta contingencia sanitaria. Para ello y es de sentido común, el pensar en la necesidad de “una respuesta multilateral coordinada”, frente a la situación. Esto, tiene y tendrá que darse a partir de la acción de las potencias, y sus líderes, en la cual, como condición, debe participar la comunidad mundial como un todo.
Ningún país, ni siquiera EE.UU, puede pensar en un esfuerzo puramente nacional. Por cuanto, para abordar el tema deben considerarse y “combinarse visión y programas de colaboración global.” Esto implica una estructura valórica incluyente; y acá la dificultad. Esto, dado que los países, más allá de la pandemia misma, permanentemente se hayan en conflictos.
Por ello, debe replantearse el actual estado mental en que funciona la geografía humana planetaria. Y este replanteo debe hacerse desde bases institucionales pertinentes. Entre estas encontramos la Organización de las Naciones Unidas, ONU y la Organización Mundial de la Salud, OMS, cuya actuación, podría decirse, ha sido permitida solo tangencialmente.
Es por cuanto que buscarán introducir reformas a su quehacer, que a estas alturas lleva unas siete décadas en función. El hecho es que esta pandemia, ha dejado expuesta – más evidente que nunca, la fragmentación del sistema internacional. Hoy ha surgido un enemigo común. Un virus no clasista ni nacionalista, que no se ve a simple vista e irrumpe como un fantasma – atravesando paredes para espantar a las élites y a las mayorías por igual. Menuda gimnasia ha traído esta peste.
Por eso podríamos preguntarnos ¿cómo sería posible congeniar el individualismo de la mentalidad norteamericana, con otra más socializante como es la Unión Europea, o con Rusia y China, que les son más extremas aún?
Junto a esta interrogante, importa señalar que, si potencias como China y EE.UU no se ponen de acuerdo, es difícil que estas Organizaciones, ONU, OMS, puedan llegar a cumplir su labor con mayor independencia, de modo más efectivo y con mayor alcance. Y es en este intertanto, donde se ha señalado, que el presidente de EE.UU “tiene mucha responsabilidad por la falta de cooperación internacional en esta crisis”
A este respecto, Richard Gowan director del área International Crisis Group de Naciones Unida, señala que “muchos países buscan a EE.UU, para moldear sus respuestas multilaterales a las crisis globales, pero Washington por ahora, está perdido en medio de la acción.” Es decir, EEUU no estaría ofreciendo alternativas, sugerencias, liderazgo. Se está atrincherando. Esto no ayuda, puesto que su extrema individualidad puede ser un punto de mucha incidencia.
Por cuanto y considerando la globalidad de la situación, el Secretario General de la ONU Antonio Guterres, insiste “en una respuesta multilateral a gran escala para enfrentar la emergencia; proponiendo además, un alto al fuego en todos los conflictos armados”. No obstante, el Consejo de Seguridad, de la misma ONU, quien es “el único con capacidad resolutiva en términos militares y económicos, aún se ha mantenido en silencio”.
El corona, al parecer, ha producido situaciones no esperadas en el tablero del ajedrez mundial. También trajo consigo, un sencillo pero poderoso mensaje: la vida debe valorizarse y preservarse, como el bien más preciado de los seres humano. Esto, más allá del miedo y de las simbologías culturales – en que son socializadas las personas, las familias y el enjambre social completo.