Evo Morales, a perpetuidad
Opinión y Comentarios 8 diciembre, 2018 Edición Cero
Ernesto Lo Carrasco, Sociólogo
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) decidió por 3 votos contra 2 habilitar la re postulación de Evo Morales y Álvaro García a la Presidencia y vice Presidencia de Bolivia respectivamente; esto para un cuarto mandato, a pesar que la Constitución establece una sólo reelección, es decir, dos mandatos continuos.
Esta dupla lleva trece años gobernando Bolivia y de ser re electos en 2019, completarían 19 años, constituyéndose en uno de los gobiernos más largo de la historia de dicho país, que desde la fundación de la República ha tenido 88 gobiernos, dos años en promedio y 65 presidentes, dos años y siete meses en promedio.
No cabe duda que, esta dupla le ha dado estabilidad a una Bolivia con una relación de dos presidentes por año y, que esa estabilidad política le ha traído crecimiento económico y un estado de mayor bienestar a su población.
Una retrospectiva nos señala que en el año 2009 llama a un plebiscito mediante el cual se formula una nueva Constitución, que crea el Estado Plurinacional de Bolivia, constituyendo gobiernos regionales autónomos, elevando a obligación constitucional el logro de una salida al mar soberana y restringiendo la reelección presidencial por una vez en el mandato; esto entre otras modificaciones.
Varias de las nuevas normas constitucionales no se han cumplido. El Art. 267 de esa nueva Constitución, aparte de obligarse a lograr un mar con soberanía, establecía un plazo de cuatro años para que los tratados suscritos que no contemplaran mar soberano se adecuaran o desahuciaran. Por lo tanto, el Tratado de Paz y Amistad con Chile de 1904, debió desahuciarse en el año 2014.
Y en cuanto a la reelección por una vez, recordemos que la dupla ya llevaba un mandato de gobierno (2006-2010) al momento de aprobarse la nueva carta magna, pero postularon a un segundo mandato (2010-2015) y luego a un tercer mandato (2015 – 2019). En la oportunidad el argumento para validarlo fue que las leyes no tienen efecto retro activo; por lo tanto, el primer mandato, por ser anterior a los nuevos preceptos, no les regía. Se entendía por lo tanto, que el segundo mandato se cumplía en el período 2015-2019. Por tal razón, y para poder participar en un cuarto mandato o ir a una tercera reelección debía modificar la Constitución.
En 21 de febrero del 2016, convoca a un plebiscito para modificar su propia Constitución y suprimir los límites a las reelecciones de presidente y vicepresidente, el cual pierde. Pero no se queda allí, recurre al Tribunal Constitucional, cuya mayoría de los miembros han sido designados por su gobierno y arguye, que los límites a las reelecciones, establecidos durante su gobierno, violan los derechos humanos, al limitar el derecho a elegir y ser elegido, conforme las normas del Pacto de San José de Costa Rica. Su Tribunal Constitucional le da la razón. Sus opositores recurren a la Corte Internacional que recientemente ha escuchado los alegatos de las partes y dejó pendiente su fallo.
La oposición absolutamente dividida, va con 7 duplas para la presidencia y vice presidencia. En tal escenario una última encuesta le da a Evo Morales una opción del 35% seguido de Carlos Mesa con un 26%, los restantes seis duplas están bajo el 10% de intención de votos.
No obstante que la oposición está dividida en siete candidaturas, se encuentra unificada en torno al movimiento 21F, fecha del plebiscito en que Bolivia dijo NO a la modificación que permitía re postulaciones ilimitadas, y son ellos quienes han recurrido a la Corte Internacional de Derechos Humanos para que aclare la norma a la cual recurre Evo y se pronuncie sobre el carácter vinculante del plebiscito del 21F.
Cual sea el dictamen sólo exacerbará los ánimos de las partes; por cuanto el Tribunal Supremo Electoral ya admitió y declaró ajustado a derecho su cuarta candidatura. Paralelamente, una comisión investigadora del parlamento boliviano, compuesta por mayoría de integrantes del partido de gobierno, ha levantado cargos contra el principal oponente Carlos Mesa por su presunta participación en la red brasileña de corrupción Lavajato.
Estos antecedentes que pasaron a la Fiscalía, con jueces elegidos en sus mandatos, los cuales seguramente inhabilitarán por secretaria al rival con mayor posibilidad de ganarle. Se suma a ello, la adhesión de los altos mandos de las FFAA y Policía, instalados por el propio Evo. Algunos de los cuales, al margen de las leyes, han hecho llamados a votar por Evo.
El movimiento 21F ha llamado a paralizar Bolivia, dando inicio a un conflicto político de proporciones. ¿Retornarán los períodos de inestabilidad? Lo más probable es que así sea, y aún en el evento de ganar las elecciones, sería una victoria a lo “pirro”, por cuanto ese cuarto mandato tendría una enorme falta de legitimidad.
La inestabilidad de Bolivia nos va a afectar, mucho más que la “Estrategia Concéntrica” ideada para obtener mar soberano, cuestión que a la fecha ha sido un fracaso. Este plan se proponía presionar a Chile demandándolo internacionalmente, pero la Corte de la Haya resolvió a favor de Chile.
Hoy su postura contra nuestro país, es migrar el comercio y la carga boliviana al sur del Perú, a fin de ahogar a los puertos del norte de Chile, y continuar apostando a la “diplomacia de los pueblos”, es decir, lograr apoyo en la ciudadanía chilena. Pero nada de ello ha logrado. Los empresarios bolivianos por decisiones de mercado, y no geopolíticas, optan dónde comprar y por dónde exportar. Y la virulencia de los ataques a las autoridades chilenas ha hecho insostenible cualquier apoyo relevante en nuestro país a su causa.
Pero para su mayor desdicha, la rebelión que se inicia en Bolivia, también será la nuestra; por cuanto dicho país es el principal socio comercial de Iquique y de Arica. Y si ya las ventas de ZOFRI a Bolivia han caído en casi 40% (2013/2017), con el ciclo de inestabilidad que ahora se inicia, se espera que caigan aún más. Sí a Bolivia le va mal a nosotros también.
Esto nos obliga a aumentar nuestros esfuerzo hacia el mercado de Paraguay, nuestro segundo socio comercial. Y abrir un mercado en Ecuador, que hoy se surte de la Zona Franca de Colón en Panamá.
Excelente comentario. Es impresionante el daño que podria ocacionar a nuestra economia regional, una supuesta inestabilidad politica en el vecino pais.