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Cambio 21/ Una inserción publicada en La Tercera este domingo generó duras polémicas y críticas en redes sociales, sectores políticos y de derechos humanos... Gran revuelo y polémica por aviso de «militares caidos» el 11 de septiembre publicado por La Tercera y que costó 13 millones de pesos

Cambio 21/ Una inserción publicada en La Tercera este domingo generó duras polémicas y críticas en redes sociales, sectores políticos y de derechos humanos además de la protesta de periodistas de ese medio.

La publicación, gestionada por dos fanáticos pinochetistas, el periodista Fernando Martínez Collins y el abogado y periodista Hermógenes Pérez de Arce, se titulaba «A 43 años de la gesta libertadora, chilenos agradecidos de sus Fuerzas Armadas y de Orden no olvidan» y listaba los nombres de uniformados muertos entre abril de 1978 y mayo de 1986.

La publicación motivó ácidas reacciones en redes sociales, donde se criticó la decisión de publicar la inserción. Ayer se sumaron periodistas del diario, quienes se fotografiaron con un cartel que decía: «No al Inserto». Asimismo, el sindicato número 3 de Periodistas y Afines publicó una declaración, cuestionando la inserción: «A los que ejercemos el periodismo cada día nos resulta inconcebible que nuestro diario se preste para publicar ese tipo de propaganda antidemócrata, sólo con el argumento de que se trata de conseguir recursos económicos para la empresa. Esto nos parece más bien estar recibiendo dinero sucio», expresó el sindicato. «Reconocemos que no podemos intervenir en la administración de la empresa, sin embargo, insistimos que debe ser más selectiva al acoger ciertas publicidades e insertos que en términos prácticos y legales pueden atentar contra ella misma», dice en parte de su declaración.

El aviso tuvo un costo de 13 millones de pesos y fue financiado por cerca de 400 pinochetistas, según indicaron en el portal digital que se presentó a colocar el inserto.

El aviso no fue publicado por el diario El Mercurio a pesar de las intensas gestiones que realizaron los furibundos pinochetistas. El diario de Agustín Edwards ya había sacado lecciones del mismo inserto publicado en años anteriores donde recibió duras críticas de todos los sectores: «Se quisieron lavar la cara por todas las complicidades con la dictadura» señalan periodistas de esta empresa consultados por Cambio21.

El Mercurio les cobraba a los pinochetistas cerca de 15 millones de pesos y tenía rebajas por «pronto-pago» o sea si pagaban con cheque al día  o giraban inmediatamente los dineros a esa empresa.

Tanto Martínez Collins como Pérez de Arce tienen cercanía y amistad con Agustín Edwards dueño de El Mercurio. Martínez fue durante varios años redactor y editor del diario La Segunda, de propiedad de esta empresa. Luego se fue a trabajar directamente con Augusto Pinochet.

Por su parte, Hermógenes Pérez de Arce, fue director del mismo diario La Segunda, nombrado directamente por Edwards. Luego fue columnista de el diario El Mercurio.

El inserto tenía varias particularidades: venían tachados o borrados los nombres de los supuestamente involucrados en los delitos contra los militares o Carabineros durante la dictadura. Sólo venía su militancia: del MIR o del FPMR, u otros grupos de resistencia al regimén militar.

También venían tachados o borrados los nombres de los abogados defensores de los supuestamente involucrados en estos hechos de violencia.

La Tercera responde

La Dirección de La Tercera respondió de la siguiente forma: «Al momento de llegar la petición de publicar dicha inserción, la Dirección objetó ciertos contenidos de la misma y puso una serie de exigencias a ser chequeadas por el área legal de Copesa, empresa editora de este diario. Tales condiciones se cumplieron».

«La Dirección de La Tercera defiende la libertad de expresión y por ello respeta la opinión de los periodistas del medio que repudian la publicación. Sin embargo, en virtud de lo mismo, defiende su derecho a publicar la opinión de personas naturales y jurídicas que, a través de insertos, quieran exponer sus puntos de vista, siempre y cuando no vulneren las disposiciones legales. La Tercera busca ser un diario plural, que no discrimina visiones en función de su religión, raza o color político».

«Por último, la Dirección de La Tercera lamenta si la publicación -cuyo contenido no comparte- ha herido y/o violentado a los afectados directos e indirectos».

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