Dirigentes sociales de la Región de Tarapacá conocieron las bases de la felicidad

Prensa/ Ciento setenta dirigentes de la Región de Tarapacá participaron en la Escuela de la Felicidad, organizada por la Seremi de Gobierno, liderada por Luigi Ciocca, donde aprendieron sobre la felicidad y cómo alcanzar las metas de la vida, a través de una didáctica exposición del académico de la Universidad Adolfo Ibáñez y director del Instituto de BienEstar, Wenceslao Unanua.

El hotel Gavina fue el punto de encuentro de este evento, que contó con la presencia del intendente regional, Mitchel Cartes, y los seremis de Educación y Trabajo, Francisco Prieto y Jaime Hip, respectivamente; además de dirigentes sociales de juntas vecinales, clubes de adultos mayores y asociaciones deportivas, artísticas y culturales de la región; que disfrutaron además de la muestra “Sueño de Navidad” del Ballet Terpsicona.

En la ocasión, el Seremi de Gobierno, Luigi Ciocca, señaló la importancia de llevar a cabo instancia como dicho encuentro, que forman parte de la política de participación social impulsada por el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, y que buscan contribuir a informar a la ciudadanía, pero también a generar espacios de debate y reflexión acerca de temas que nos afectan como sociedad.

“Como Gobierno nos interesa abrir espacios para el diálogo con la sociedad civil, para abordar temas que, de una u otra forma, nos sensibilizan como personas y comunidad en general. La  felicidad es un anhelo de todos los seres humanos, y sólo es posible lograr las metas como sociedad cuando nos sentimos bien y hacemos el bien. Es por ello que como Gobierno estamos impulsando cambios sociales profundos, como la Reforma Educacional, que nos permitan como país construir una sociedad más inclusiva, igualitaria y con oportunidades para todos y todas”.

Por lo mismo, el Seremi de Educación, Francisco Prieto, explicó a los asistentes los alcances de la Reforma Educacional, mediante el cómic “Sofía aprende con todos”; reforma que es clave para mejorar la calidad de la educación en todos sus ámbitos, y apostar a restituirla como un derecho social de todos los ciudadanos, sin exclusión.

FELICIDAD

Frente a los distintos escenarios que la vida nos pone por delante, el académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, Wenceslao Unanue, nos escatimó esfuerzos en definir la felicidad, cuyo significado más intrínseco es “sentirse bien, funcionar bien y hacer el bien”.

A su juicio, Chile es un país que tiene bajos indicadores en materia de felicidad.  “Como país tenemos buenos indicadores en el ámbito económico. Sin embargo, cuando miramos aspectos relacionados con la felicidad estamos bastante mal. Por ejemplo, somos los más desiguales de la  Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), tenemos niveles de confianza de los más bajos del mundo, estamos en los primeros niveles de individualismo, somos de los que más fumamos y tomamos alcohol. Una sociedad con esas características dista mucho de ser una sociedad feliz. Por lo mismo, hay mucho que hacer en nuestro país”.

En su opinión, Iquique tiene el sello para ser una ciudad feliz, recordando la tradiciones de antaño, como dejar la puerta sin seguro, dormir siesta, compartir entre los vecinos en fechas especiales, entre otros; aspectos que son parte de la forma de cómo ser feliz.

“Existen investigaciones científicas que demuestran que la felicidad es un indicador clave respecto de la calidad de vida a nivel personal, comunitario y nacional, pues la felicidad logra incorporar elementos que van más allá de los clásicos aspectos monetarios y materiales. Las personas felices tienen una mayor propensión a ser más amistosas, a construir relaciones más significativas y duraderas, más saludables, más cooperativas y ser mejores ciudadanos”.

Por lo mismo, considera que es necesario cambiar el paradigma de cómo vivimos como sociedad.

“Lo primero es comenzar a medir la felicidad y el bienestar subjetivo en la sociedad. Lo que no se mide, no se hace. Esto porque la felicidad lleva a las naciones y a las personas a funcionar mejor y de forma más efectiva. Además, la ciencia he encontrado que existen claves para la felicidad. Existen acciones concretas que se pueden y se deberían hacer día a día para mejorar nuestras vidas, como la educación en valores. La felicidad ya no puede ser vista como un lujo, sino como un ingrediente esencial en la construcción de un mundo más justo, sustentable y feliz”.