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Iván Vera-Pinto Soto / Antropólogo Social, Magíster en Educación y Dramaturgo En reiteradas ocasiones he observado con bastante agrado cómo los adultos mayores, en las... Adulto Mayor y teatro

Iván Vera-Pinto Soto / Antropólogo Social, Magíster en Educación y Dramaturgo

En reiteradas ocasiones he observado con bastante agrado cómo los adultos mayores, en las representaciones teatrales se divierten y se emocionaban espontáneamente con las historias dramáticas. Generalmente, al finalizar el espectáculo, estos tiernos viejos se despiden regalando abrazos a los actores, como una demostración de afecto y por la honda necesidad de comunicarse a través de sus cuerpos con los artistas. Ante ese humano cuadro,  rápidamente vislumbro mi cercano futuro. Debo reconocer que la mayoría somos incrédulos en pensar en la vejez; creemos absurdamente en nuestra eterna juventud, pero la realidad es otra, la senectud nos cae irremediablemente a todos encima por igual.

Vemos, día a día, como los adultos mayores luchan crónicamente por ser escuchados y por ser reconocidos como una nueva fuerza que debe ser salvada para poder entender este mundo actual, desde la perspectiva del pasado. Ellos miran el presente en un espejo retrovisor que se adhiere poderosamente a sus vivencias y a sus objetos más cercanos.

Frente a ese proceso natural e irreversible creo que debemos inventar los mecanismos que nos permita vivir con dignidad nuestros postreros días. Al respeto, la sociedad ha avanzado en dinámicas propuestas que ponen en relieve la importancia de los programas artísticos y recreativos como medios que posibilitan- entre otros beneficios- el desarrollo integral  de las personas y la gestación de redes solidarias que agrupan y protejan a los ancianos.

Los nuevos lineamientos de la recreación apuntan al principio de asumirla como un desarrollo de acción participativa, donde las personas definan con autonomía el qué, el cómo y para qué hacer una determinada actividad. Es decir, va más allá  de programar impositivamente talleres, cursos, visitas y otras acciones que sólo logran domesticar a los receptores en determinadas disciplinas. Otro punto importante, es visualizar el arte y la recreación como acciones permanentes, no circunscritas a eventos exclusivos del tiempo libre, sino como una manera de entender la vida como vivencia de disfrute, creación y libertad.

 En esencia, se plantea que el arte y la recreación se transformen en  instrumentos para potenciar el mejoramiento de la calidad de vida, proyectándolos a la categoría de servicios esenciales para el hombre, es decir que estén involucrados en todos los aspectos: psicológico individual, social, familiar, político y educativo.

 Sabemos que tanto el arte como la actividad recreativa tienen por definición un sentido social, pues sus prácticas trascienden al ámbito local y propician el mejoramiento y la autodependencia de cualquier grupo social. Por esa razón, me parecen muy valederos los esfuerzos que  hacen diversas instituciones públicas y no-gubernamentales por ampliar en este ámbito programas permanentes y gratuitos, donde participan adultos mayores de escasos recursos, que en su mayoría son mujeres solas y jefas de hogar, que viven en sectores aislados de sus ciudades.

 Del mismo modo, los abuelitos esperan que las futuras autoridades comunales incluyan dentro de los planes de desarrollo de sus municipios ciclos de recreación sistemáticos y regulares, para aportar a su recuperación e integración social y generacional, en combinación con los sistemas nacionales de arte y cultura últimamente emplazados.

 Tal vez, una buena idea para nuestra Comuna sería invertir en la construcción de un complejo recreacional exclusivo para el adulto mayor que facilite en los adultos la canalización de la creatividad, la liberación de las tensiones, el divertimento, el enriquecimiento del acervo cultural, la integración social  y inducción a otros afanes relevantes de la vida.

 En este escenario, el Teatro Universitario Expresión, dependiente de la Universidad Arturo Prat, en su XXXIV Temporada Artística, realizará desde el 14 al 31 de enero del año 2013, un Curso-Taller intensivo de Formación Teatral, destinado a este conglomerado etario, con el propósito de contribuir a su desarrollo holístico y a viabilizar instancias donde los adultos mayores puedan expresar su manera de pensar, sentir y ver su realidad social. Por lo demás, esta es una apuesta artística que se hace con el convencimiento que el arte y el teatro, en particular, no debe ser algo ajeno ni extraño a la vida de todos los ciudadanos de este territorio; por el contrario, el teatro debe ser un actividad realizada por todos quienes tengan la necesidad de decir algo importante a través de este instrumento artístico.

 De todas maneras, el teatro tiene una gran semejanza con lo que se hace con los niños, con la diferencia que los mayores tienen una experiencia acumulada que no poseen los pequeños. El teatro es un juego que divierte, por ello la interpretación de personajes, así como la obra teatral y el espectáculo se convierten en un medio para liberar el potencial humano en función de la obra. Es indudable que el teatro como recurso artístico y pedagógico puede elevar la calidad de vida del adulto mayor y producir importantes cambios en las personas y en el medio social donde están insertos.

 Sin lugar a dudas, esta es una nueva puerta que se abre en la cartelera cultura iquiqueña, que cumple satisface dos requerimientos sociales: Por una parte, integrar a los adultos mayores en actividades sociales y culturales y, por otra, democratizar el teatro local con la incorporación de personas que tienen una experiencia de vida y una memoria digna de ser proyectada en la escena regional.

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