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Un exhaustivo análisis sobre lo que está ocurriendo en la frontera chileno-boliviana, con la concentración de ciudadanos bolivianos que no pueden volver a su... Sergio González por situación en frontera con Bolivia: «Es importante no perder sentido de humanidad y solidaridad aunque estemos bajo amenaza de un virus global».

Un exhaustivo análisis sobre lo que está ocurriendo en la frontera chileno-boliviana, con la concentración de ciudadanos bolivianos que no pueden volver a su país, porque sus autoridades cierran el paso fronterizo, hizo el Premio Nacional  de Historia, Sergio González Miranda,  quien señaló que «es siempre importante no perder el sentido humanidad y de solidaridad, aunque estemos bajo amenaza de un virus global». Dice que nunca antes en la historia entre ambas naciones, se ha vivido una situación como ésta, comparable sólo a la observada en fronteras críticas como la de Turquía con Siria».

Reconoce el Dr. en Sociología que la cancillería chilena ha realizado gestiones para que estas personas puedan ingresar a Bolivia, «las que -al parecer- han tenido cierto éxito». También destaca el accionar  del alcalde de Colchane, Javier García, «quien salió en ayuda de los refugiados bolivianos en la frontera, demostrando un papel político y paradiplomático, pero sobre todo pan-andino, digno de destacar», lo que precisamente va en la línea de no perder el sentido humanitario al que alude Sergio González.

Añade que durante todo el siglo veinte se han producido incidentes fronterizos entre Bolivia y Chile, «algunos incluso se transformaron en incidentes diplomáticos. Varios de esos incidentes se produjeron bajo los gobiernos del ex presidente Evo Morales. Sin embargo, no tengo registro de una situación similar de la que se ha vivido en estos días por cientos de ciudadanos bolivianos entre los poblados de Huara y Colchane, incluyendo a la localidad boliviana de Pisiga Bolivar».

Señala que hasta en los momentos diplomáticos más tensos entre ambos países, «las fronteras nunca impidieron el paso de las personas de ambas nacionalidades. Aunque Bolivia y Chile no tienen relaciones diplomáticas desde el fracaso de Charaña -el 17 marzo de 1978- bolivianos y chilenos pueden cruzar la frontera solo con el carnet de identidad, no se requiere de pasaporte».

Indica en su análisis que los gobiernos centrales «comprenden la importancia de las históricas relaciones entre las regiones de Oruro y Tarapacá, por ello el paso fronterizo Colchane y Pisiga siempre ha sido muy activo. Sin embargo, ahora -bajo el argumento sanitario de la pandemia del corona virus- vemos a militares bolivianos impidiendo el ingreso de sus connacionales a territorio del país vecino y hermano. Imagen solo comparable a la observada en fronteras críticas como la de Turquía con Siria».

Si bien se puede entender que el Estado boliviano ha tomado la medida de cerrar sus fronteras para proteger a sus habitantes, «pero son bolivianos y no extranjeros quienes desean retornar a sus hogares en el paso de Colchane-Pisiga. Nunca debemos olvidar que el derecho de las personas o derecho natural es anterior al Estado».

Y añade que «más allá del sufrimiento de estas personas por tener que cobijarse en carpas, alimentarse de forma precaria o haber tenido que caminar muchos kilómetros para llegar a la frontera, lo más doloroso me imagino debe ser el sentimiento de rechazo y desapego de parte de las autoridades de su país».

*Sergio González es profesor titular, del Instituto de Alta Investigación de la Universidad de Tarapacá, Sede Iquique.

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