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Un emotivo acto de homenaje y reivindicación de su nombre, rindieron los ex alumnos del Colegio Salesiano don Bosco, al joven sacerdote Gerardo Poblete,... En el marco del aniversario del Colegio don Bosco, exalumnos rindieron homenaje a sacerdote Gerardo Poblete, asesinado por la dictadura

Un emotivo acto de homenaje y reivindicación de su nombre, rindieron los ex alumnos del Colegio Salesiano don Bosco, al joven sacerdote Gerardo Poblete, asesinado durante los primeros meses de la dictadura.

Poblete murió a manos de carabineros, producto de las torturas y golpes que recibió, el 21 de octubre de 1973. Fue sacado del Colegio don Bosco y trasladado hasta la Comisaría de Carabineros, que en aquella época se ubicaba donde hoy está la empresa eléctrica CGE.

En el lugar mismo donde murió el sacerdote salesiano, organizaciones de Derechos Humanos levantaron una placa y un monolito en su honor.

En esta ocasión, coincidiendo con los actos de aniversario del Colegio don Bosco, los ex estudiantes del establecimiento, agrupados en el Centro de Ex Alumnos, junto a la banda integrada también por ex alumnos, marcharon hasta la Plaza Padre Gerardo Poblete -antes Plaza Brasil-, para rendir un homenaje a quien fuera su formador.

De hecho, algunos de los presentes fueron ex alumnos de Poblete, entre éstos, el profesor Jorge Aracena Cerda, quien recordó la vida del sacerdote y las fatídicas circunstancias de su muerte.

Recordó que el padre Poblete “era mi profesor jefe y yo el presidente de curso. Pese a que han pasado tanto años, aún recuerdo su cara,  con los rastros de los golpes que recibió por la tortura”, dijo acongojado.

Añadió que ocurrido el asesinato “la prensa mintió diciendo que se había caído del furgón”. Precisamente esa fue la versión oficial que se dio pero años más tarde, el informe Rettig desbarata esa versión y establece que el sacerdote murió producto de las torturas.

Señala el Informe que “…esta Comisión ha podido formarse convicción que el padre Gerardo Poblete fue víctima de violación de sus derechos humanos por parte de agentes del Estado, quienes al interior de un Recinto de reclusión lo interrogaron y torturaron hasta poner término a su vida».

Añade el profesor Aracena. “…Era un cura joven.. muy querido por nosotros. Asesoraba grupos juveniles y a  muchos marcó nuestras vidas..  con valores como el amor al prójimo, luchar por la justicia social… etc.”. Precisamente, por su legado y su muerte injusta, es que los ex alumnos mantienen viva su memoria.

  • Fotos del homenaje de Jorge Aracena Cerda

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