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Una historia que nadie quiere vivir es la que protagonizan  Alfredo y Mili, los padres del joven liceano Francisco Mesías Cortés (QEPD), y sus... El dolor y frustración de los padres de joven ciclista, fallecido tras ser atropellado por militar. Acusan que autor busca eludir la justicia configurando un cuadro psiquiátrico

Una historia que nadie quiere vivir es la que protagonizan  Alfredo y Mili, los padres del joven liceano Francisco Mesías Cortés (QEPD), y sus otros hijos, quien, el 23 de marzo de este año, con apenas 19 años, resultó muerto luego de ser atropellado en su bicicleta por un militar en servicio activo, que conducía bajo los efectos del alcohol, con los documentos del auto vencidos y que ocurrido el accidente, se dio a la fuga.   Se trata del cabo de Ejército, Oscar Mardonez, que por todos los medios busca morigerar la justicia, configurando un padecimiento de un cuadro psiquiátrico, que requeriría de tratamiento especializado en Santiago. En la actualidad cumple la medida cautelar de prisión preventiva, en el Fuerte Baquedano, es decir, al amparo de la institución castrense.

Pablo Muñoz,  abogado defensor de Mardonez pidió que sea trasladado al Hospital Militar en Santiago, para recibir tratamiento psiquiátrico especializado, aduciendo que en Iquique, no existen las condiciones profesionales. Sin embargo la jueza Verónica Opazo, del Juzgado de Garantía, rechazó la solicitud, primero porque el propio Hospital Militar de Santiago, señaló que no cuentan con las instalaciones ni el personal para dar cumplimiento a la prisión preventiva.

Pero además, la jueza Opazo, señaló que en Iquique, tanto a nivel público como privado, existen las condiciones  para atender al militar. “Estamos conforme con la decisión de la jueza -señaló Alfredo Mesías-, porque no queremos más garantías para el autor de la muerte de nuestro hijo. Para nosotros es un asesino”, afirmó. Además, fijó una nueva audiencia para los próximos meses.

La representación de los padres de los padres del joven ciclista, la tienen los abogados Matías Ramírez y Enzo Morales, quienes se manifestaron satisfecho con la resolución de la jueza Opazo.

En la actualidad el  imputado, cabo Primero, Oscar Mardones Cortés,  de la Segunda Brigada Acorazada Cazadores,  se encuentra en prisión preventiva en el mismo Regimiento donde trabajaba, Y goza de ciertas prerrogativas que molesta a la familia del joven ciclista.  Dijo el desconsolado padre que el militar “está en un lugar cómodo, con médico todos los días. Y cuando cumpla su condena, volverá a estar con su familia, pero nosotros jamás podremos volver a ver a Francho”, como cariñosamente llamaban a Francisco.

CONMOCIÓN

El caso de Francisco ha causado conmoción en la opinión pública, porque el autor del crimen, Cabo Primero Oscar Mardonez, lo dejó abandonado en el lugar, frente al Colegio Politécnico, sin prestar ayuda al joven. Sólo se entregó 4 horas más tarde, porque la presión por redes sociales fue muy grande.

“Hemos tenido mucha solidaridad por este tremendo dolor que enfrentamos. La gente sabe que el asesino de mi hijo no tuvo si quiera la intención de prestarle auxilio y huyó. Las personas que pasaban a esa hora intentaron ayudarlo pero no hubo caso de poder salvar su vida”, relata el padre.

También señala que los militares “tienen como 5 instancias antes que le den la baja. Nosotros queremos que lo saquen de las filas del Ejército y la justicia lo condene, porque lo que hizo es un crimen… Un crimen que dejó sin vida a un joven que tenía todo un futuro por delante”.

Alfredo y Mili tienen 3 hijos en común. Se separaron y cada uno rehízo sus vidas. Sin embargo sagradamente, se reunía todos los sábado con sus retoños.”El 23 de marzo era sábado, así que pasamos la tarde juntos… fue muy bonito porque a mi hijo se le quedó el celular, así que compartimos mucho más. La pasamos muy bien, nos reímos y conversamos mucho, pero nunca imaginamos que sería ésa, la última vez en que estaríamos juntos”.

Concluida la visita  ya en su casa, recibió el llamado de su esposa, quien lo alertó del accidente. “Corrí hacia el Politécnico y pensé que había que llevarlo al hospital. Nunca imaginé el desenlace fatal…  Ahora nuestra vida cambió para siempre, por eso queremos justicia y queremos que nadie más pase por esto”.

Por eso piden justicia. “Esto quiere decir que acá enfrente los tribunales, que nos e interne en el Hospital Militar y que lo den de baja del Ejército, porque es un asesino”.

El abogado Matías Ramírez explicó que el cabo primero Mardonez, fue dado de baja, pero que la medida, en estricto rigor «no produce efecto alguno porque el imputado ha ejercido los recursos administrativos para impugnar la medida» y que actualmente «ejerció la última reposición ante el Comandante en Jefe».

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