Edición Cero

Guillermo Jorquera M./Ex Director del TIUN- TENOR Cuando me fui del GORE Tarapacá, lo hice por decisión personal, renunciando al servicio por vejez y... Cuando me fui del GORE Tarapacá

Guillermo Jorquera M./Ex Director del TIUN- TENOR

Cuando me fui del GORE Tarapacá, lo hice por decisión personal, renunciando al servicio por vejez y acogerme al “jubiloso” mundo de los pensionados. Desde el año 2012 sólo me entero de mi nostálgica casa de trabajo a través de la prensa. Allí dejé la experiencia de haber trabajado 16 años en el Servicio Público.

Antes, a pesar de haberlo hecho en universidades y corporaciones, siempre lo hice vinculado a un contrato de empleado particular, o a un compromiso voluntario para aportar a mi comunidad, a través del sistema Ad Honorem (Consejero Regional de La Cultura, 2011-2016, evaluador de postulaciones a la Beca cultural “Sixto Rojas” de la IMI). A este sistema se le llama coloquialmente ‘sólo por los aplausos’. Afortunadamente soy un hombre de teatro, y los aplausos me alimentan el alma.

Cuando me fui del GORE, lo hice con la convicción de haber cumplido con la labor que se me encomendó a través de un Concurso Público para crear la Planta  del Gobierno Regional; entre otros indicaba la necesidad de un profesional, que el Código 07 señalaba; “Un Antropólogo, sociólogo, Profesor de Estado o similar del área cultural”.

El tema de la cultura es realmente un tema; para estudiar, para evaluar, para decidir, para implementar y sobre todo para reconocer su valer en el desarrollo de las personas, de las comunidades, de los pueblos. Y con la convicción irrenunciable de que ella no es prescindible, es categóricamente imprescindible.

En el GORE Tarapacá, institucionalidad naciente en esa época, no había nada hecho en este tema, sólo el texto de la Ley que creó a los Gobiernos Regionales en el país, que menciona a la cultura en algunos artículos. Había, en consecuencia, un todo por hacer.

Cuando llegué al GORE Tarapacá (1996), junto a otros profesionales que participaron en el Concurso Público en diferentes áreas y disciplinas, me encontré con un mundo nuevo de trabajo; en sistemas, en velocidad, en jerarquías, tras una misión y visión regional. Y en asumir la gran expectativa que ofrecía esta nueva institucionalidad. Sabía lo que tenía que hacer, pero tuve dificultades en el cómo hacerlo.

Para empezar tuve problemas con la tecnología; en el computador apenas me defendía con el procesador de textos WordPerfect, a nivel de usuario, y cuando me empecé a acomodar con el Word, en sus distintas versiones, me confundí con el Power Point, enloquecí tratando de intervenir un texto en PDF, y sucumbí definitivamente en una Planilla Excel.

Lo cierto es que en los 16 años que allí estuve, todo lo hice porque siempre recibí la colaboración de mis amigas y amigos; jefaturas, profesionales, técnicos, administrativos y personal de servicio, que me abrieron el camino para llegar al  cómo hacerlo.

Cuando me fui del GORE, lo hice con el corazón contento, porque había un tren marchando y mucha gente (GORE-CORE), comprometidos como maquinistas, fogoneros, palanqueros, para empujar este tren cultural. Y con gratitud hacia la comunidad artística que valoró y le otorgó credibilidad a este caminar con su aporte creativo y cultural.

Cuando me fui del GORE Tarapacá, allí dejé mi experiencia, mi trabajo, mi honestidad, y una Política Cultural de la Región, trabajada y pensada por todos; en Iquique, Arica y Parinacota, incluida la comunidad afrodescendiente azapeña. Labor también participativa del, entonces,  Departamento de Cultura de la Seremi de Educación, y algunos representantes de la empresa privada.

El resultado de este trabajo, fue un gran aporte de sentires, experiencias profesionales; artísticas,  sociales y culturales.

Valiosos insumos que finalmente fueron redactados por una Comisión formada por cinco profesionales; tres académicos de las Universidades Regionales del área Social, Antropológica, Arqueológica y Cultural (UNAP; Guerrero, Vera-Pinto. UTA; Santoro) y por dos del Departamento de Acción Social y Cultural del GORE (Cifuentes, Jorquera).

Gratitudes para el CORE del año 1998, que la aprobó por mayoría de votos, con una abstención, y ningún voto en contra. Documento aún vigente; todavía es citada en las Bases del Concurso de Cultura del FNDR.

Cuando me fui del GORE, allí deje a mis amigos, que solo de tarde en tarde puedo ver, a quienes respeto y valoro por su labor. No soy de esos clásicos jubilados que visitan sus ex trabajos conversando de oficina en oficina, quitándoles el tiempo a los profesionales. Sin embargo aún no he cortado el cordón umbilical, porque estoy vinculado a ellos a través del Servicio de Bienestar, y en esos trámites administrativos, es cuando suelo verlos.

Este mes, como todos los abriles, se aprestan a celebrar un nuevo aniversario, sé que todos lo sienten y valoran, allí aprendí aquello de que “institución que no celebra aniversarios es porque no tiene historia, no tiene memoria, no tiene raíces”. A veces por razones muy sentidas por ellos, estos aniversarios han sido más bien callados, sin “farándula”, ni elección de reinas. Pero los hubo con bombos y platillos, puedo dar fe de eso. Hubo pawas, rogativas identitarias, bandas de bronces, concursos, bailes, representaciones humorísticas, y visitas solidarias a centros sociales de ayuda a la comunidad. Era un luminoso periodo que había que asumir, junto con el trabajo cotidiano.

Cuando me fui del GORE, allí quedó un edificio con identidad tarapaqueña; instalaciones artísticas iluminaban los muros externos e internos de la edificación, obra de los artistas visuales antofagastinos Harold Krusell y Gregorio Berchenko, instalados el año 1997. Murales que representan nuestra diversidad identitaria; ancestral andina, pampina y costeña. Hoy aparecen mustios y descoloridos, tristes, han perdido su luminosidad.

Ojalá que en algún abril próximo, los trabajadores del GORE, puedan agregar en las actividades del aniversario, el acto de reinauguración del edificio, y con estas obras de arte debidamente restauradas. Según entiendo, el FNDR Tradicional debe estar disponible, hacen falta entonces, únicamente, voluntades para ejecutarlo.

Cuando me fui del GORE Tarapacá, éramos como una familia, ojalá que el aniversario de este abril sea celebrado a la antigua; con reinas, futbolito, risas, fiestas, brindis y solidaridad.

 

Los comentarios están cerrados.