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Tras la constitución del Frente Amplio de Tarapacá, que agrupa a partidos y movimientos políticos-sociales, luego de un nefasto diagnóstico de la política y... Izquiera Autónoma Tarapacá como parte del Frente Amplio promueve necesarios cambios políticos

Tras la constitución del Frente Amplio de Tarapacá, que agrupa a partidos y movimientos políticos-sociales, luego de un nefasto diagnóstico de la política y el sistema político nacional y regional, la Izquierda Autónoma, como parte del como nuevo referente crítico y propositivo, señaló que están en el  punto de partida para transitar hacia la conquistar posiciones electorales, ganar representación política en la región, de modo de promover los necesarios cambios.

Se manifiestan contrario al duopolio -Nueva Mayoría y Alianza- y se comprometen a empujar el proceso de retroceso de la mercantilización, como respuesta social y ser la base de una coalición que permita enfrentar los desafíos del 2017

DECLARACIÓN PÚBLICA

Mediante una declaración pública, el Frente Amplio de Tarapacá, sentó las bases de su propuesta, que busca la alianza social de todos los actores, para iniciar un nuevo proceso.

El siguiente es el texto:

Hoy, estamos aquí organizándonos para intervenir dicha injusticia. Nos hemos encontrado con militantes de distintas organizaciones políticas y activos/as dirigentes/as sociales para conformar un Frente Amplio que le dispute el poder a quienes han defendido, promovido y sacado provecho de esta desigualdad que violenta a nuestro pueblo. Para disputarle el poder a una política añeja, financiada por los dueños de Chile. Para ejercer nuestra fuerza, nuestro derecho a decidir en democracia y así conquistar la soberanía sobre nuestras vidas. Para recuperar los derechos que tenemos por el simple hecho de vivir en sociedad, en Chile.

Hemos tomado la decisión de luchar por esos derechos perdidos. Es una decisión que tomamos hace bastante tiempo, representada a través de luchas memorables en nuestro País. Porque somos parte de los endeudados conscientes de las promesas convertidas en estafa que llenaron las calles del país. Los que entendimos que el bien común y el futuro no pueden estar sometidos al negocio de unos pocos, y nos movilizamos por un digno sistema de pensiones y por una Constitución al servicio de los intereses de la mayoría.

Somos las que hemos sido violentadas y exigimos un país que nos proteja de la violencia, en la calle y en la casa, las que gritamos “¡Ni una menos!”. Somos quienes sabemos que el patrimonio pesquero ha sido regalado a los dueños de Chile con una irracional y corrupta Ley de Pesca, fomentada precisamente por los parlamentarios de esta región. Somos quienes queremos que se acabe este privilegio de unos pocos que impone su ganancia a costa del sacrificio de lo común, privatizando la ganancia, socializando sus impactos ambientales y sociales negativos. Quienes queremos que se termine el privilegio de los que se apropian del suelo y nos niegan el derecho a la vivienda.

Esta historia la enfrentamos poniendo todos nuestros esfuerzos, para cambiar el Chile que nos tocó vivir, el que nos imponen, y construir el Chile que queremos, más justo, menos violento, más cerca de los intereses de la mayoría. Un Chile del bien común.

Nuestro llamado es humilde en el contexto histórico, pero enfático en su urgencia y necesidad. Es un llamado hacia todas esas personas y organizaciones que buscan crear una alternativa a eso que nos impusieron como lo normal, a esa política “en la medida de lo posible”, esa que autoriza el consenso entre derecha y Concertación para proteger el privilegio de los dueños del negocio, esa pequeña clase privilegiada que controla este país e impone sus intereses.

A quienes no nos llegó la alegría, a quienes hemos sido engañados, a quienes no tenemos voz ni voto en esta injusticia: necesitamos una herramienta para recuperar nuestros derechos. Asumamos la ardua y hermosa tarea de llevar como bandera las demandas históricas que durante bastante tiempo la sociedad chilena ha empujado. Porque el sentido común en nuestro país hoy demanda la recuperación de nuestros derechos sociales, sexuales y reproductivos, que hoy son fuente de riquezas y lucro de unos pocos; un nuevo sistema de pensiones, una educación pública, gratuita y de calidad, salud y vivienda dignas, y por sobre todo una Constitución que sea capaz de representar dichos intereses como un verdadero y legítimo acuerdo nacional sobre cómo hemos de vivir nuestro país.

Nuestro llamado es a apropiarse de este esfuerzo colectivo a quienes deseen construir una fuerza política y social transformadora cuyo propósito sea superar el sistema actual, con unidad, con auténtica vocación participativa, democrática y pluralista. Llamamos a quienes comparten la necesidad de construir una alternativa al duopolio de la Nueva Mayoría y la Derecha; con completa independencia del dinero y poder de los grandes empresarios; a los postergados, a los que militan en fuerzas emergentes, y a los independientes que nunca han tenido experiencia política y aquellos y aquellas que alguna vez dispusieron de su voluntad y fueron traicionados o derrotados; hay una nueva alternativa en construcción que necesita mirar con hambre el futuro. A todos y todas, convocamos a hacerse parte de esta herramienta.

El camino es largo y la contienda es desigual, por cierto. Pero la decisión de recuperar nuestros derechos está tomada y debe estar vigente cada uno de nuestros días. Por eso, nuestra capacidad de hablar de nuestros propios problemas, y nuestra voluntad de decidir un rumbo más justo son valores irrenunciables. Construir alternativa, conquistar representación política y expropiarle nuestros derechos al mercado son las claves, hoy, de un futuro más digno. Porque no renunciamos a intervenir nuestra realidad, porque no permitiremos un futuro egoísta. Por nuestra gente, por la dignidad y por la memoria de todas y todos quienes lucharon por forjar un mejor destino.

Es por ello que el Frente Amplio en Tarapacá, del que somos parte, es una invitación, un punto de llegada para un conjunto de actores sociales que desde sus diferencias, priorizan la unidad, aciertos y puntos de encuentros.

 

El Frente Amplio es un punto de partida para transitar este camino. Conquistar posiciones electorales, ganar representación política en la región, con voz, voto del pueblo, es un paso para la materialización y conquista de las reivindicaciones sociales. Empujar el retroceso de la mercantilización que promueven los actores políticos del duopolio como respuesta a las demandas de la sociedad, así como también ser base de sustento de una coalición que busque cimentar una alianza social y política que nos permita enfrentar de manera común los desafíos del 2017.

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