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Guillermo Jorquera M./Ex Director del Tiun-Tenor El “Litto” Zúñiga y el “Coke” Iturra, fueron y serán mis dos grandes amigos, quienes aún perviven en... El “Litto” Zúñiga y el “Coke” Iturra:  In Memoriam

guillermo jorquera columnaGuillermo Jorquera M./Ex Director del Tiun-Tenor

El “Litto” Zúñiga y el “Coke” Iturra, fueron y serán mis dos grandes amigos, quienes aún perviven en mi imaginario, aunque ellos ya no vivan en este mundo. Curiosamente ellos tienen, y tuvieron, características distintas, no se parecían en nada, ni siquiera pertenecían al mismo período etario.

Los dos se fueron un día 4; enero el “Litto” (2001), y marzo el “Coke” (2000). Según la numerología el número 4; es el signo de lo práctico, la lealtad, la rigidez y la represión. Cualidades presentes en ellos, con características propias.

El “Coke”, periodista, comunicador, poeta y cantor. Además mi jefe, como Director de Extensión y Comunicaciones de la Universidad del Norte, Sede Iquique. Me enseñó a trabajar disfrutando de la vida, a crear permanentemente, a enfrentar los problemas con imaginación, osadía y alegría contagiante.

El trabajo teatral del TIUN (Teatro Iquique de la Universidad del Norte), fue consumiendo etapas de acuerdo a una planificación nunca escrita y nunca obstaculizada, Jorge siempre estimulaba nuestras propuestas, a pesar de la dictadura imperante. También su atención estaba puesta en el Taller de Folclore, dirigido por Mario Cruz, en el grupo poético-musical Icaiza, que dirigía Iris di Caro, en el Museo Regional, dirigido por Jorge Checura y Octavio Morales, es decir todas las unidades que tenía la universidad para valorar la identidad cultural de Tarapacá. El Canal 12 de la Universidad de Norte, Pañuelo Blanco y sol nortino, primer canal de Iquique, fue su última joyita que agregó a su afán creativo incontenible. Luego compartimos labores en la municipalidad y en el Gobierno Regional de Tarapacá.

En la vida cotidiana un amigo sin condiciones, nunca dejaba de pensar en un futuro mejor; para su entorno, para su familia, su universidad “La Norte”, para su Madre Patria. Era inclaudicable en la defensa de su Patria Chica – Iquique – Su alma de poeta le ponía versos a su inquietante quehacer.

Al “Litto, le conocí en el año 1973, de uniforme de estudiante del Instituto Comercial. Llegó acudiendo a una convocatoria que hizo la Universidad, para formar un grupo de teatro con estudiantes, iniciado el gobierno militar. Su actitud era más bien de desdén, de no creer en los objetivos que se planteaban, pero se quedó. Estrenamos un Sueño de Navidad, en el que él era el protagonista – un chico malo – acompañado de animalitos y de una hermosa y angelical mariposita. Tenía un gran vozarrón con el que cantaba -como con arena en la garganta-, tangos y boleros personificando magistralmente al “Guayo”, al “Tolo”, a “Carlos Alberto” a “Mario Padilla”, personajes inolvidables de la dramaturgia nacional.

Él Siempre estuvo en la historia del TIUN-TENOR; en su primer estreno, la obra estudiantil ya comentada, y en el último -antes de irse-, Las del otro lado del río, de Andrés Pérez,  año 1998.

En nuestra vida personal, un gran amigo, me enseñó a confiar en este lazo que siempre fue inquebrantable, uniendo a nuestras familias, incluso llegando a la compaternidad, pues apadriné a uno de sus hijos, de sus dos matrimonios, que por esas cosas muy propias del “Litto” y de Patricia, su mujer, todos se funden como en una sola camada; los de Miriam, de Copiapó y los de Patricia, de Iquique.

En la vida universitaria, con Jorge soñamos compartir el pan y trasnochar el vino. Planificando minuto a minuto lo que había que hacer mañana, del cómo sortear los problemas para conseguir los objetivos, teniendo siempre como Cruz del Sur, a “La Norte”, a los norteños, como le gustaba decir, a Iquique, a la familia; su madre, su padre, sus hermanos, a Silvia, su mujer, y a sus hijos. En nuestras cavilaciones incluso planificamos nuestra vejez, solía decir que cuando ambos, ya viejos, camináramos por las calles de Iquique, la gente joven que no nos conoció dirían: ¿Y estos viejos orondos, a quién le han ganado?

En la vida teatral, con Juvenal vivimos soñando, riendo, llorando, por un pan para todos. De mi aprendió a sentir el teatro como una herramienta de vida, de él aprendí de la vida, y a descifrar nuestros lugares sagrados. El concepto solidaridad y amistad se adentró en el corazón de toda mi familia. Siempre nos descubrimos citando algunos decires de mi compadre, que eran muy de la calle, muy del mundo trabajador, no por eso menos valiosos.

Los dos son referentes en Iquique, “Litto”, del ámbito teatral y el “Coke”, de Iquique entero, ambos recibieron sentidos homenajes el día que partieron. “Litto” debe sentirse feliz, su grupo teatral, su público, la gente de teatro, lo recuerda con cariño, respeto y nostalgia. Y Patricia – su Negra Paty – , lo lleva consigo en una mochila de amor-protector invisible, que ella comparte con todos los hijos.

Con el “Coke” Iquique está en deuda, las misas del recuerdo de los 4 de marzo cada vez los asistentes, son menos, solo su familia y algunos amigos se hacen presente. Pero la deuda empezó antes; la Universidad del Norte, que le debe toda una identidad regional construida con su afán artístico cultural y que ha marcado a fuego a toda una generación de profesionales iquiqueños, canceló su contrato en pleno periodo de vacaciones, para evitar la protesta universitaria y ciudadana. Luego, después de su partida, la Municipalidad no ha cumplido con el compromiso de bautizar una calle, una plaza, un centro cultural con su nombre. Lo único que lo recuerda es el Salón de reuniones del Gobierno Regional de Tarapacá, espacio que con su impronta, prestigia y dignifica culturalmente las actividades artísticas que allí suceden.

La deuda de nosotros con Jorge, cada vez se hace más extensa y se consume lentamente en el olvido.

Este verano se cumplen  15 y 16 años de la partida de estos dos referentes iquiqueños, y grandes amigos míos, y he tenido la imprudencia de utilizar esta columna para compartirla con ustedes, con la familia, con los amigos, con los teatristas del TIUN – TENOR, y con este puerto entero, que… decían que moriría, pero se ve que levanta/ se levanta sonriente para darle paso a la vida…* y que ni cuenta se ha dado que se quedó sin la bonhomía del “Litto”; y sin el “Coke”, su poeta y su cantor.

*Del tema “A mi puerto”, de Jorge Iturra Peña

 

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