Gestores culturales suman esfuerzos para rescatar memoria de dirigente salitrero olvidado

Un homenaje y otras acciones que permitan recuperar la memoria en torno del destacado dirigente obrero, Rodolfo Díaz Díaz, quien apareció muerto entre las salitreras Humberstone y Santa Laura, el 5 de septiembre de 1937, preparan gestores culturales de distintas organizaciones, en el contexto del Día Internacional del Trabajo.  El lugar donde fueron descubiertos los restos del dirigente, está marcado por un olvidado monolito, tan olvidado como su historia.

De allí que gestores ligados al Movimiento Ciudadano por la Cultura y las Artes de Tarapacá, iniciaron este peregrinaje, para rescatar la figura del dirigente sindical y rendirle un homenaje en el lugar mismo donde fue encontrado muerto y teniendo como escenario la pampa, cuna de las luchas sindicales y sociales del norte y del país.

Entre los precursores de esta iniciativa están gestores culturales del Movimiento Ciudadano Por la Cultura y las Artes de Iquique, tras visitar el monolito que recuerda a Rodolfo Díaz, contando de inmediato con el respaldo de diversas instituciones.

El lugar donde está el monolito, construido en lata, se ubica en los terrenos que administra la Corporación Museo del Salitre, que, en su afán de recuperar el patrimonio inmaterial y la historia, de inmediato se sumó a la iniciativa. Del mismo modo lo hicieron la Gobernación de la Provincia del Tamarugal, la Municipalidad de Pozo Almonte y dirigentes sindicales de la pampa, entre otros. Además, la Corporación Hijos del Salitre y el teatro Antifaz.

El acto será el mismo 1 de Mayo, al mediodía. Se contemplan algunos mensajes y presentaciones culturales, teniendo como propósito fundamental, recuperar la memoria y conectar las luchas del pasado, con situaciones que se mantienen hasta hoy, explicaron los organizadores.

LA HISTORIA

Los hechos ocurrieron el 5 de septiembre de 1937, durante una fría noche de la pampa, luego que Rodolfo Díaz, junto a otros dirigentes salitreros, fueran a Pozo Almonte para participar en una asamblea sindical.

Así se consigna en una recopilación realizada en el 2008 por Epifanio Flores, donde además se indica que hay un hecho importante que recordar y es que ocurre un par de semana antes, Díaz y otros dirigentes, ya habían sido detenidos y trasladados a Iquique a los tribunales. El juez los dejó en libertad, pero, al menos, para Rodolfo Díaz, su destino ya empezaba a escribirse.

En la reunión del 5 de septiembre, se abordaron importantes temas en busca de reivindicaciones para los trabajadores de la pampa. La reunión se alargó en demasía y al atardecer, cuando el sol hacía su retirada, los dirigentes enfilaron a sus hogares. Rodolfo Díaz se queda en Humberstone y los otros dirigentes siguen hasta Santa Laura. Fue la última vez que lo vieron con vida.

Horas más tarde se enteraron que en medio de la huella que unía a ambos centros salitreros, encontraron un cuerpo desfigurado, que incluso dificultaba su identificación. El informe del médico de Humberstone constató más signos de golpes en el cuerpo, que resultó ser de Rodolfo Díaz Díaz, el destacado líder sindical.  Presentaba costillas quebradas, contusiones internas y que la probable causa de su muerte, se debía a un golpe en la parte posterior de la cabeza. Este informe fue corroborado al día siguiente, por el médico de Iquique.

El inusual hecho, dio espacio de inmediato a las sospechas y se cree que el dirigente fue apresado cuando se separó de sus compañeros; luego golpeado hasta morir y arrojado a la huella, para simular su muerte. Tenía 32 años al momento de deceso y una carrera promisoria como líder sindical.