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Convencido que el transformismo es un arte que requiere mucha dedicación y sentido estético, se manifestó el dramaturgo iquiqueño y psicólogo, Guillermo Ward, al... Guillermo Ward destaca el transformismo como un arte que aporta a la cultura

GWConvencido que el transformismo es un arte que requiere mucha dedicación y sentido estético, se manifestó el dramaturgo iquiqueño y psicólogo, Guillermo Ward, al presentar su obra «El Truco: Imagen y Alma del Arte de Transformismo», editada el año 2009, con apoyo del Consejo de la Cultura y las Artes y compartida ahora, en el marco de la Feria del Libro.

Guillermo Ward dio una detallada presentación a los asistentes, sobre el trabajo que significó el proyecto, cuyo resultado: el libro, se encuentra distribuido en bibliotecas de todo el país, incluida Isla de Pascua, el Congreso Nacional y escuelas públicas.

WARD PÚBLICOPrimero partió por ubicar a los transformistas, entrevistarlos para escudriñar en sus vidas; luego identificar las locaciones para las sesiones de fotografía. La Playa, Pica, casas antiguas abandonas, un coche de tren igualmente abandonado, un barrio olvidado detrás de la ex estación de Ferrocarriles. En fin, lugares con un sentido especial, que daban un contraste a las imágenes coloridas y extravagantes de las modelos transformistas.

Así surgen la Yuri, Martita, Josefa Nazar, Yorka, Alaila, Ayuni, Isidora Ferrer, Diva Gabor, María Isadora Newman, entre otras transformistas, que expresan su arte.

Todos ellos, debieron recurrir al «truco», para ser ellas. Primero, para disimular sus genitales masculinos; y luego para moldear sus cuerpos, antes de vestirse y maquillarse. Sin tapujos, explicó Ward que se habla de truco, cuando el pene se oculta  hacia atrás, con la ayuda de cintas adhesivas. Las mismas cintas se usan para constreñir el abdomen y empujan el cuerpo hacia arriba, para imitar la a anatomía femenina.

HOMOSEXUALIDAD

Ward señaló que el transformismo se asocia a homosexuales –y también a lesbianas, incluso con más fuerza- pero que de los hombres entrevistados y que hicieron el transformismo para su libro, ninguna reporta abuso sexual o violación. “Creo  -dijo el profesional, que además es psicólogo- que la homosexualidad no se relaciona con la violación; lo homosexuales nacen”.

De hecho, sus entrevistados coincidieron en señalar que desde muy pequeños se dieron cuenta que eran homosexuales, y que eso les sirvió para jugar y fantasear, vistiendo atuendos femeninos. Más de algún castigo recibieron de parte de sus madres, pero siguieron el llamado, relató Ward.

Acá puedes revisar el libro

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