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Cambio 21/ Por Verónica Romero.- El deceso de Pablo Neruda en septiembre de 1973 dejó una gran pérdida al mundo, es por ello que se hace... Persisten dudas por muerte de Neruda y juez Carroza exige nuevos exámenes

nerudaCambio 21/ Por Verónica Romero.- El deceso de Pablo Neruda en septiembre de 1973 dejó una gran pérdida al mundo, es por ello que se hace necesario determinar las reales causas de su muerte, razones que puso en tela de juicio su asistente. Resultados de los peritajes dejaron insatisfechos al Partido Comunista, es por ello que el juez a cargo del caso pidió que se haga un último examen a sus restos.

Neftalí Reyes, más conocido como Pablo Neruda, falleció en la Clínica Santa María en Santiago en 1973, doce días después del golpe militar que dirigió Augusto Pinochet. El deceso del poeta se debió al cáncer de próstata que lo aquejaba, según consta en el parte de defunción, sin embargo, las tesis sobre la real causa de muerte son variadas.

Matilde Urrutia, mujer del poeta en ese entonces, siempre sostuvo que Neruda murió a causa de un paro cardiaco, pero no hizo denuncia alguna sobre asesinato. Por otro lado, el chofer de Neruda, Manuel Araya, manifestó que fueron agentes del Estado quienes provocaron el deceso del Premio Nobel de Literatura al lograr que se le aplicara una inyección letal.

Las declaraciones de Araya, llevaron a que en 2011, el Partido Comunista, de manos del abogado Eduardo Contreras (quien es actual embajador en Uruguay) presentara una querella que permitiera realizar una investigación para conocer y entregar conclusiones sobre la muerte del poeta. Producto de esta acción, el juez Mario Carroza, inició una indagación en la que dio cuenta de que los centros hospitalarios en los que se atendió Neruda, no cuentan con los registros médicos de éste.

En septiembre de 2013, un grupo de expertos del Servicio Médico Legal (SML), negó la posibilidad de que Neruda fuera envenenado con algún tipo de arma química o toxinas. Sobre esto, Patricio Bustos, director del SML, declaró: «No se ha encontrado evidencia forense alguna que permita establecer una etimología médico legal por causas no naturales en la muerte del señor Pablo Neruda».

Como las dudas sobre la muerte del poeta persisten, el juez Carroza determinó que se realicen nuevos peritajes para conocer lo que sucedió con Pablo Neruda, es por ello que se tomarán nuevas muestras, las que serán enviadas a España y Suecia para que se realicen exámenes protónicos y genómica. El magistrado añadió que estos serán los últimos que se realizarán.

Las hipótesis

Manuel Araya Osorio, quien fuera el chofer y asistente del poeta en su último año de vida, sostiene que «alrededor de las cuatro de la tarde de ese día (el de su muerte) le pusieron una inyección en el estómago. Me dijeron que era dipirona (un analgésico) para el dolor».

Por el contrario, desde la fundación Neruda descartan la idea de un asesinato y han manifestado que «mo existe evidencia alguna ni pruebas de ninguna naturaleza que indiquen que Pablo Neruda haya muerto por una causa distinta del cáncer avanzado que lo aquejaba desde hacía tiempo (…) No parece razonable construir una nueva versión de la muerte del poeta sólo sobre la base de las opiniones de su chofer, el señor Manuel Araya, quien viene insistiendo en este asunto sin más prueba que su parecer. Nos parecen mucho más serios y confiables los testimonios de las personas que estuvieron junto a Neruda en sus últimos días de vida».

Ahora será el ministro Carroza quien deberá, finalmente, determinar con los nuevos peritajes en mano, cómo ocurrió en definitiva la muerte del ilustre poeta.

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