Ex DINA Cristián Labbé es identificado como torturador en Tejas Verdes

Cambio21/Víctimas de torturas del ex agente de la DINA, vocero de Pinochet y militante de la UDI tuvieron careo con el responsable y destacaron la manifestación en contra del ex militar a la salida de los tribunales. El otrora alcalde de Providencia está desesperado, según los civiles, y ya ve cómo la justicia lo sigue y le pisa los talones.

Más de cuarenta años han pasado desde el golpe militar y siguen apareciendo más casos de violaciones a los Derechos Humanos con torturas de detenidos políticos. Sin embargo, hoy aún quedan cabos sueltos y militares responsables que siguen eludiendo la justicia.

Uno de ellos es el ex alcalde de Providencia, militante de la UDI y ex agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), Cristián Labbé, coronel en retiro sindicado como uno de los responsables de las torturas ocurridas en el Regimiento Escuela de Ingenieros Militares Tejas Verdes del Ejército de Chile, ubicado en las cercanías del puerto de San Antonio.

Víctimas lo han reconocido y ubicado en el lugar de las torturas, pero el militar continúa negándolo. La justicia tarda, pero llega. Misma razón que lo llevó a tener un careo en la Corte de Apelaciones de San Miguel con Anatolio Zárate ex prisionero de torturado en Tejas Verdes y Héctor Salvo, entonces, joven militar destinado en el recinto. Para ellos significó rememorar y revivir un periodo trágico de sus vidas y del país, pero, a la vez, un avance en la búsqueda de justicia.

A la salida del recinto en su vehículo, Labbé fue funado por decenas de personas que lo encararon por su participación en los crímenes de la dictadura. La respuesta fue salir en el asiento de pasajero, tapado y escondido.

«LABBÉ ME TORTURÓ»

 Labbé sigue negando su presencia en el recinto de San Antonio, pero según dijo a Cambio21 Anatolio Zárate, él ya fue denunciado por un exmilitar, además, él mismo Zárate dice «yo lo he visto cuando me torturaban, él estaba ahí, como negarlo. Si nunca ha estado en Tejas Verdes, como dice, qué hacía en la sala de torturas».

Para la víctima de Labbé es un proceso difícil, reconoce que no durmió en la noche anterior al pensar que enfrentaría a su torturador, pero no por miedo «nunca lo he tenido», sino por tener que recordar todo lo sufrido.

Según Zárate, la funa recibida por el exalcalde, tiene un valor primordial. Un apoyo así es primordial. «Él (Labbé) salió envuelto en un manto, acostado en el asiento trasero de un auto», relató, aunque lo consideró como «una nueva humillación para el pueblo»

Sobre el proceso, Zárate tiene buenos augurios sobre su futuro, en que ve una ministra con buena disposición y a la que ve entender las dificultades del proceso, en que decenas de personas hablan de la responsabilidad de Labbé, incluso exmilitares.

 Héctor Patricio Salvo Pincheira, quien en 1973 fue un joven militar en Tejas Verdes, también fue careado con Labbé. Después del proceso no salió tan emocionado como Zárate, sino más bien molesto ante la persistente negación del militar a su presencia en el recinto de tortura.

 «Todos ya tenemos asumido que así fue eso. Ahora el señor Labbé es uno más de estos canallas que no quiere reconocer sus responsabilidades y trata de evadir la justicia como es costumbre».

 Salvo relató a Cambio21 que, durante el careo, Labbé respecto a su presencia en Tejas Verdes, él lo «negó delante de mí, cara de palo. Él estuvo en la Escuela de Ingenieros y lo negó. Lo único que asumió es que él había ido al centro de instrucción del Rocas de Santo Domingo, donde se instruía para la tortura, que fue dos veces, como profesor de educación física y se dio vuelta… nada con un real sustento», relató.

 «Está atrapado», es el pensamiento que perdura en la mente de Salvo, quien también recordó que el mismo Labbé dijo no reconocer a oficiales de la dictadura que lo identificaron y que ahora están presos, por lo mismo es que consideró que él «está bastante mal, perdido, desesperado».

 Sobre la funa, Salvo no se sorprende, porque «es lo normal que la gente tiene que hacer y se tiene que seguir haciendo para que estos canallas reaccionen. Con la edad que tienen pasarán su vejez en la cárcel y a ellos se les irá funando donde estén, donde vayan no se les dejará vivir».

 Salvo además destaca que durante el proceso se ha logrado establecer que Labbé, efectivamente, estuvo en el subterráneo de Tejas Verdes. El punto negativo, es que el exagente de la DINA pide ser identificado por otras personas y que lo ubiquen en el lugar, «si la gente que torturaron se murió. No puede ser», se queja Salvo.

 «El futuro del proceso es confrontarlo con los oficiales que están detenidos y que niega conocer. Lo único que falta es un careo con los oficiales que dice no conocer y que estaban en Tejas Verdes torturando y no tiene ninguna salida», concluyó.

 Tejas Verdes, en San Antonio, fue uno de los centros de tortura más brutales de la dictadura, no sólo por el hecho propiamente tal, sino que porque el recinto era una escuela de los golpistas para los más jóvenes. Utilizaron detenidos, hoy desaparecidos, para enseñar la mejor manera de infligir dolor a sus presos políticos. Se estima según investigaciones periodísticas que desde allí salieron los primeros miembros del temible organismo represor conocido como DINA, al mando del entonces coronel y mano derecha de Pinochet, Manuel Contreras Sepúlveda.