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Cambio 21 /Por Óscar Reyes P.- Roberto Farías personificó al jefe operativo de la CNI y ex oficial del Ejército en la recientemente finalizada serie... Habla el actor que personificó al torturador Álvaro Corbalán en TV: La gran herida que tiene Chile es la desigualdad, enfatiza

alvaro corvalanCambio 21 /Por Óscar Reyes P.- Roberto Farías personificó al jefe operativo de la CNI y ex oficial del Ejército en la recientemente finalizada serie de TVN «Los Archivos del Cardenal» y a uno de los sicópatas de Viña también en la serie «Secretos en el Jardín» en Canal13. En entrevista con Cambio21 habla de sus personajes, del camino que lo llevó a la actuación y del escepticismo que tiene frente a la política, el que le surgió en la época del Sí y el No y “terminó de operarse” para la elección de Sebastián Piñera. Porque para él, “el hecho de que uno no vote es una opinión”.

Roberto Farías se ha transformado en el actor «del que todos están hablando» por sus roles como uno de los policías acusados de ser uno de los sicópatas de Viña (bullado caso de los años 80) en «Secretos en el Jardín» del canal 13, y en la segunda temporada y recientemente finalizada «Los Archivos del Cardenal» de TVN.

En esta última serie es Marcelo Alarcón, dueño de un bar donde se reúne el «jet set» pinochetista, con una activa vida nocturna, el «dueño de la noche». De día es el poderoso alto jefe operativo de la CNI, la policía secreta y represiva de la dictadura, desde donde dirige cruentos interrogatorios, torturas y viles asesinatos. Esos datos, más el inconfundible bigotillo, su forma de actuar, su desparpajo, su relación con figuras del espectáculo de la dictadura, hacen evidente su inspiración en Álvaro Corbalán Castilla, oficial del Ejército preso en Punta Peuco, condenado a cadena perpetua por diversos crímenes de lesa humanidad cometidos durante el gobierno de Pinochet.

«Es un personaje muy oscuro», dice Farías, quien agrega que grabar esas escenas fue muy duro; había que tener un acopio de mucha energía oscura». Y había que hacerlo sin caer en maquetas de los «malos porque sí». Reconoce, también, que le sirvió como catarsis respecto de una época que a él le tocó vivir.

-¿Cómo fue el esfuerzo interpretativo para hacer de Álvaro Corbalán? ¿Cómo te conectaste con ese personaje, que estuvo involucrado en dramáticos momentos en la historia del país?

-Conectándome con la oscuridad y con toda la impunidad y carerajismoque significa creerse el dueño de Chile. Y a partir de eso tener licencia para matar, torturar, y para todo lo que quieras. En la sangre fría y tratar de mirar desde el otro lado, buscando alguna justificación, que no tiene, pero justificar todo desde el otro lado. O sea, lo que tengo para mi lado, pero ponerlo desde el otro lado. Eso te desgasta y te pasa la cuenta.

-¿Después de hacer alguna de esas escenas quedabas muy agotado físicamente?

-Claro. (Corbalán)…es un hueón que es de verdad y que es bien siniestro. Cuando actúo, sale de verdad.

-¿Qué pasa cuando terminan escenas como, por ejemplo, cuando mueren y asesinan a personas?

-Depende de la cantidad de veces que se repite. A veces tienes la suerte de que termina rápido y bien. Obviamente que estás ahí involucrado, pero no es que no me pueda salir. Hay una energía que uno utiliza, nada más. Si repites muchas veces una escena y te vas metiendo, metiendo, metiendo, obvio que tiene que hacer un acopio extra de energía para salir de ahí, porque te engrupís harto con ese personaje. Entonces me ponía ese terno y ya me convertía.

-¿Lo estudiaste?

-Dentro de lo que pude, sí. Acá en Chile, como es el ritmo de trabajo, no tienes muchas posibilidades de investigar, siempre te están llamando más o menos encima. Aparte que antecedentes de él no hay muchos. Fotos no más, no hay cosas con él hablando ni registros del personaje en cuestión más que las crónicas y lo que cuenta gente. Con eso se va armando.

-¿Es cierto que en la serie utilizaba el mismo perfume que Corbalán?

-Sí. Algunos dicen que era Flaño, otros decían que era otro, pero yo usaba el Flaño.

-¿Y en el caso de los psicópatas de Viña, donde también hay una sensación de impunidad, de encubrimiento a los verdaderos culpables de los crímenes? En ese sentido, de alguna manera en la serie sucede algo muy parecido a lo que ocurre con el personaje de Corbalán.

-Ahí (el sícopata de Viña) es más víctima que el otro hueón. Y está muy lejos de ser Corbalán. Es un personaje de capa caída, que fue un pocoutilizado por…. El Lucho se involucra, obviamente, en el negocio, pero no es un hueón tan amenazante ni con tanto poder. A la primera lo metieron en cana y lo bajaron, lo fusilaron y chao.

-¿Tú sientes que estos dos personajes al final reflejan un Chile sin justicia?

-Lo que pasa es que en el caso del Lucho (Secretos en el Jardín) hay una trampa, porque está basada en un hecho real. En eso yo tengo un discurso y con respecto a la teleserie tengo otro. En la teleserie se ve claramente que hay muchos más hueones que están implicados, pero tuvo que pagar el pato él. Debieron haberlo pagado todos, no ellos solamente. En el caso real eran muchos más los que tenían que pagar, entonces no se hizo justicia tampoco. Lo del caso Corbalán, a él no lo mataron, no lo fusilaron… El hueón está preso en una cárcel modelo, nunca ha sabido lo que es pasar hambre, no tiene idea de nada…¿Qué hizo? Lo pillaron hasta comprando en una feria, hacía asados, tiene celular, tiene computadora, entonces, ¿qué tan duros fueron con él, como lo fue él con todos los crímenes que cometió y las salvajadas que todos sabemos?

-¿No has tenido alguna versión desde Punta Peuco donde está preso Corbalán?

-No, pero yo creo que él debe esta contento, porque soy más guapo que él y lo hice bien. Lo dejé como el héroe del otro lado.

-¿No has sufrido amenazas ni nada que se te parezca?

-No. Yo tomé la decisión de hacer el personaje, que está basado en él, pero no se llama como él, no hay de dónde agarrarse. Es un «homenaje» nada más al hueón. Tampoco es todo tan pegado con la realidad; la realidad yo creo que debe haber sido peor. A lo mejor me quedo corto.

 

Magia utópica

-¿Imaginaste alguna vez allá en Conchalí, de donde eres tú, que te ibas a transformar en actor revelación en Chile?

-No sabía qué iba a hacer con mi vida, así que difícilmente habría tenido una aspiración de esta magnitud. Ni siquiera sabía qué quería ser actor. Nunca me habría imaginado, primero, que iba a llegar a ser actor, y segundo, que me iba a ir bien con la gente, con mi trabajo. Básicamente tú sabís que en el trabajo uno, independientemente de cómo uno se sienta, en el caso del teatro es el público, si es en la tele, la gente en la calle, que aprueba o desaprueba.

-Supe que cuando estudiabas teatro pagabas la academia haciendo el aseo del mismo lugar.

-En la escuela de Gustavo Meza, a cambio de la carrera tenía que limpiar. Llegaba un poco antes y limpiaba y con eso me pagué los estudios.

 

-¿Es un esfuerzo doble que hayas hecho eso para completar tus sueños?

-Es un esfuerzo que hace toda la gente que estudia y trabaja, yo creo. En mi caso yo trabajaba ahí en la escuela, entonces tan terrible no era, porque después me tocaba estudiar. Estudiaba en el mismo lugar que tenía que limpiar. Creo que más que el esfuerzo es que ahí defines que tienes que vivir de actuar y eso es lo difícil. Hay épocas buenas y malas, es algo que sube y baja. Si hablamos de esfuerzo, uno tiene que someterse espiritualmente a esos cambios. De repente estai súper bien y se acaban las pegas. La gente está metiendo harta bulla, hablan harto de mi trabajo, pero ojalá que eso se traduzca en más trabajo más que en una comidilla.

 

-¿Tú votas en las elecciones?

-Sí, voto desde el Sí y el No. Voté hasta que ganó Piñera, cuando era con Frei, que era el mal menor. Y creo que debo haber votado por uno de esos… No me acuerdo por quién voté. ¿Quiénes estaban de candidatos ahí? Bachelet no estaba…

-No, estaban Piñera, Frei, Marco Enríquez, Arrate.

-Puede ser que ahí haya sido cuando «me operé»… No, no voté por ningún hueón. Ahora me acuerdo. Ahí yo no voté y en la elección que vino después, tampoco.

-¿Tú le crees a la derecha la defensa que hace de los pobres y la clase media?

-No les creo nada. A nadie. Le creo a la gente. A la gente que tengo cerca, a la calle, a la que trabaja, a la que se hace. La gente que en su pequeño o gran universo dice: voy a hacer esto, y lo hace, sin meter bulla. Ojalá que se avance, me gustaría que avanzara todo y que se arreglara. También el hecho de que uno no vote es una opinión. Ojalá que algún día las cosas cambien y mejoren. Por ahí he visto que estos cabros, Boric, Jackson, están ahí haciendo cosas, están moviendo un poco el piso. Ojalá que siga así, que todo se llene de esa magia utópica y que la cosa cambie. En mí el escepticismo existe desde los 18 años. Desde que voté por el No.

«La desigualdad es la gran herida»

Actor de cine, teatro y televisión, Farías está actualmente en el Teatro de la Memoria con Acceso, en el que califica como el rol más difícil de su carrera. También es el que le ha traído mayores alabanzas. Un monólogo donde es Sandokán, un vendedor de los que se suben a las micros, que refleja la miseria, la ostentación del poder, el intento por distinguirse y por tratar de salir de la pobreza en nuestra sociedad.

-¿Cómo va la obra de teatro? Dicen que hasta entras en una especie de trance durante tu actuación.

– Anda bien, está yendo harta gente. Hay una parte en que tienes que entrar en una especie de estado alterado para poder mamártela, porque es sin parar, hablar, hablar, hablar haciendo casi un mantra. Naturalmente uno va entrando en otra onda.

-¿La desigualdad que hay en nuestro país es el principal problema que tiene Chile?
-Sin duda. Es como la obra que estoy haciendo ahora. La desigualdad y la falta de accesos. Hay muchos accesos para algunos y muy pocos para otros. Esa es la gran brecha, la gran herida, la trampa, el circo y la cruz que se va a cargar durante mucho tiempo en nuestro pais.

-¿Esto se soluciona con educación de calidad, que sea accesible a todos?

-Parte con eso. Con tener lo necesario no más, lo básico, creo que no pido tanto. De ahí, cada cual con su potencial.

 

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