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Este 1 de octubre se conmemoran los 40 años de tres dolorosas muertes, producto de la dictadura militar. El hecho costó la vida de... Héctor Marín, a 40 años sobre muerte de su hermano y Millar: «Nunca creímos la versión de los militares»

pelu marinEste 1 de octubre se conmemoran los 40 años de tres dolorosas muertes, producto de la dictadura militar. El hecho costó la vida de los militantes socialistas Jorge Marín Rossel, de 19 años y Williams Millar Sanhueza, de 42; y del soldado Pedro Prado Ortiz, de 19, quien cumplía  con su Servicio Militar Obligatorio, en el Regimiento de Telecomunicaciones .  La versión oficial de la época, que hoy se «cae a pedazos», como estiman los familiares de las dos primeras víctimas, se dio en un supuesto enfrentamiento «que jamás sucedió», situación en la que el joven conscripto también  encontró la muere, como una víctima más.

Esta versión oficial quedó  registrada en el Bando Militar N° 64, de la Jefatura en Estado de Sitio de la Provincia de Iquique,  donde se señala que se dio orden de disparar, en donde fueran habidos, contra los “extremistas que se fugaron del lugar de detención”, es decir, del Regimiento de Telecomunicaciones.

Esta versión oficial señala que el soldado Prado Ortiz encontró la muerte de manos de Marín y Millar, que lo habrían asesinado en la huida, tras parapetarse en el Cementerio N° 3 de Iquique, en el intento de fuga desde el recinto militar. El camposanto y el regimiento, se ubicaban en forma contigua.

El informe de la Comisión Rettig, que consigna este caso, señala que: “Resulta inverosímil para los miembros de esta comisión, que dos personas detenidas en un regimiento militar, se hayan podido fugar de ese lugar, con medidas de custodia tan severas como las existentes en el período. No se llevó a cabo tampoco, una investigación interna ante un hecho de esta naturaleza, que al menos, habría implicado la negligencia de algún efectivo”.

“Esta Comisión ha llegado a la convicción que ambas personas fueron detenidas por agentes del Estado y desaparecieron a manos de sus aprehensores, violando sus derechos humanos”.

LAS VICTIMAS

Jorge Marín Rossel, de 19 años, era militante del Partido Socialista y Secretario de las Juventudes de ese partido en Iquique. Se desempeñaba como funcionario de Emporchi. Era casado y tenía una pequeña hija que al momento de su detención, tenía apenas 3 meses de nacida.

Según el informe Rettig, se establece que fue detenido el 28 de septiembre de 1973, por agentes del Estado, en su domicilio y llevado al regimiento de Telecomunicaciones. Desde esa fecha se encuentra desaparecido.

William Millar Sanhueza, de 42 años, 5 hijos, era trabajador de la empresa de Ferrocarriles del Estado. Era dirigente gremial y militante del Partido Socialista.

Según consta en el Informe Rettig, fue detenido el 16 de septiembre de 1973, en su domicilio y dejado en libertad. Posteriormente, el día 24 del mismo mes, fue requerido mediante un Bando Militar, presentándose en su trabajo. De allí fue trasladado al Cuartel de Investigaciones y luego al Regimiento de Telecomunicaciones, desde donde se perdió su pista.

Marín y Miller, tenían en común el hecho de ser destacados dirigentes del Partido Socialista; ambos, incluso, eran parte del Comité Central. Esto es lo que unió su triste destino.

Pedro Prado Ortiz, de 19 años, era de Santiago y se encontraba en Iquique cumpliendo con su Servicio Militar en el Regimiento de Telecomunicaciones. Provenía de Santiago y sus padres no militaban ni simpatizaban con partido político alguno.

Según el Informe Rettig, Pedro Prado murió el 1 de octubre de 1973, a consecuencia de disparos efectuados por civiles, que actuaban bajo motivaciones políticas, mientras integraba una patrulla de vigilancia, apostada en el Cementerio N° 3 de la ciudad de Iquique, en violación de sus derechos humanos.

RECUERDO ETERNO

Héctor Marín a avanzado en la vida, año tras años, sin detener nunca su lucha: Buscar a su hermano y exigir justicia.  Hoy recuerda aquellos sucesos, en un emotivo relato:

«Recuerdo que fuimos al Regimiento de Telecomunicaciones de Iquique. A mi hermano  ya que lo habían detenido el 28 de septiembre de 1973 , a las 6 de la tarde y en presencia de mi madre Petronila y mis hermanos Hugo  (16) ,  Ana (15), Iván (5) y yo de 17  años. La ultima vez que mi madre lo vio con vida , fue en la puerta del cuartel militar. Esa misma noche a mi madre los militares la van a dejar a la casa tipo 9 de la noche; ella estaba muy mal , como madre presentía que nada bueno pasaría».

Relata Héctor que la noche se hizo eterna, y, en la práctica, la pasaron en vela. «Siempre supimos que lo habían asesinado, por eso cuando dan a conocer el bando donde dicen que se fugó con William Millar, nunca le creímos a los militares . Y eso posteriormente le costo la vida a mi madre; relegación tortura, violación. A pesar de todo , nunca dejamos de denunciar el crimen y desaparición de mi hermano Jorge».

«A 40 años , aun no tenemos justicia. Si sabemos parte de la verdad, sólo falta que la justicia  ciega , sorda y muda haga su labor. Se nos ha ido la vida en esta lucha, pero era el único camino que nos quedaba , estar en la calle, denunciar todos los crímenes de la dictadura , y exigir verdad y justicia. En eso nunca claudicaremos».

«Nuestros familiares fueron personas dignas , de trabajo. Su pecado fue soñar con cambiar esta sociedad y este país que nos pertenece a todos, por eso no dejaré de luchar hasta el último día de mi vida, por lograr , verdad, justicia y memoria».

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