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El Mostrador / Por Héctor Cárcamo.- La empresa es del hermano del ex dueño de Johnson’s, pero este aún está en la propiedad y...

julio pereiraEl Mostrador / Por Héctor Cárcamo.- La empresa es del hermano del ex dueño de Johnson’s, pero este aún está en la propiedad y en 2003 fue presidente de dicha compañía. Chadwick ayer contradijo a Hacienda en la defensa cerrada del director del SII y gatilló dudas acerca de su continuidad.

Se oscurece el panorama para Julio Pereira. El director del Servicio de Impuestos Internos (SII) ve aún más complicada su posición al frente del servicio luego que la semana pasada se conociera la existencia de un contrato de arriendo de un terreno a Cencosud, por el cual percibe $ 22 millones mensuales.

Ahora se revela un nuevo elemento: al momento que Johnson’s recibió la condonación de casi US$ 110 millones en multa e intereses y tras ser vendida a Cencosud, Pereira tenía 82 mil acciones de la multitienda Ripley.

Ripley es controlada por los hermanos Alberto y Marcelo Calderón, este último dueño de Johnson’s hasta diciembre de 2011 cuando transfirió el 85 % de la propiedad a la compañía de Horst Paulmann.

La participación de Pereira equivale a unos $ 40 millones actuales y fue adquirida en el segundo semestre de 2009, cuando aún era socio del área legal y tributaria de la auditora PwC, asesora de Johnson’s.

Aunque se trata de una participación menor dentro de la propiedad total de Ripley, el antecedente pudiera transformarse en un nuevo foco de cuestionamiento que ponga sobre la mesa el posible conflicto de interés con que actuó al tener conocimiento y participar en el proceso de condonación tributaria.

Marcelo Calderón no solamente es socio de Ripley sino que también debió recurrir a su participación en ella para salvar Johnson’s en 2008, cuando vendió un 20 % de la empresa a Álvaro Saieh en US$ 170 millones, recursos que destinó a capitalizar la multitienda, la cual atravesaba una grave crisis financiera. Incluso Calderón tuvo una disputa legal con su hermano Alberto por el control de Ripley tras esa venta.

La relación con los Calderón no es nueva. Según un artículo de prensa, en la primera parte de la década pasada Johnson’s utilizó diversos ardides legales para evitar el pago de impuestos por sus ganancias, elusión que se acercaría a los $ 2.500 millones. En Dicha labor su asesor fue PwC.

Dittborn sin piso

Ayer Pereira salió a defenderse con una columna en El Mercurio, alegando la necesidad de que quienes lo cuestionan permitan el ‘debido proceso’, consistente en esperar el resultado del sumario administrativo que lleva a cabo la Contraloría.

La semana pasada, además, Julio Pereira obtuvo una audiencia con el Contralor, ocasión en la cual habría abordado con Mendoza el caso. Hasta ahora no se sabe si Contraloría emitirá su dictamen antes de febrero o aguardará hasta marzo.

Con todo, ayer el respaldo político al director del SII mostró fisuras. El ministro del Interior, Andrés Chadwick, salió a refutar a su par de Hacienda, el subrogante Julio Dittborn, quien dijo que la continuidad de Pereira no estaba en juego.

Chadwick le quitó el piso a Dittborn al señalar que “esperamos lo que la Contraloría diga… (la situación de Pereira) no está resuelta”, afirmó el jefe de gabinete.

El primer informe de Contraloría sobre el caso refutó legalmente a Pereira, cuando éste dijo que no podía dejar de cumplir sus funciones por un conflicto de interés sólo “potencial”. El contralor señaló que la ley incluye los conflictos “potenciales” para inhibir a un funcionario de participar en un caso que pueda significar estos conflictos.

Ayer, asimismo, se sumó a las críticas el presidente del Senado, Camilo Escalona, quien en una columna publicada en la web de la Cámara Alta señaló que “se trata de una conducta ética inaceptable”, en alusión al contrato de Pereira con Cencosud. Y agregó que en este caso “se lesiona el principio de probidad” y puede “revertir carácter de delito”.

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