Alejandro Solís: “Pinochet conocía los delitos que cometía la DINA”
Crónicas 11 diciembre, 2012 Edición Cero
El Mostrador / EFE / «No se puede menos que presumir que había un contacto directo y un conocimiento exacto de su parte sobre los delitos que se estaban cometiendo», sostuvo el ex ministro de la Corte de Apelaciones, quien abandonó la semana pasada su puesto en el Poder Judicial, donde ejerció desde 2002 como juez especial de la Corte Suprema para investigar violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura militar.
El ex ministro de la Corte de Apelaciones, Alejandro Solís, que durante la última década ha juzgado decenas de casos de violaciones a los derechos humanos en la dictadura de Augusto Pinochet, dijo este lunes que el fallecido general conocía los delitos que cometía la DINA.
Según el juez, el general Manuel Contreras, que fue jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), ha declarado en varias ocasiones que tenía contacto directo con Pinochet y que a diario recibía órdenes del dictador.
“No se puede menos que presumir que había un contacto directo y un conocimiento exacto de Augusto Pinochet sobre los delitos que se estaban cometiendo”, indicó el magistrado en declaraciones a Radio Cooperativa.
Alejandro Solís abandonó la semana pasada su puesto en el Poder Judicial, donde ejerció desde 2002 como juez especial de la Corte Suprema para investigar violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura (1973-1990).
El juez encabezó 90 procesos judiciales, de los que 44 culminaron con un fallo condenatorio. Un protagonista habitual de sus condenas fue el general Contreras, ex jefe de la temida policía secreta de la dictadura, responsable de asesinatos, secuestros y torturas.
Contreras cumple actualmente en prisión condenas por más de 270 años. Las que dictó el juez Alejandro Solís contra el general alcanzan los 150 años de cárcel.
Solís señaló que en los juicios realizados a lo largo de estos años no se ha podido probar la participación de civiles en la represión, aunque “siempre” han existido “presunciones o antecedentes” que apuntan en la dirección contraria.